Señalan abusos de la alcaldía asegurando que son víctimas de intimidación y que se ha promovido el desalojo de viviendas y la democlición de inmuebles.
Un hombre de 58 años, desempleado, que vivía en un departamento rentado en el centro de Barcelona, se suicidó después de que funcionarios le comunicaron que sería desalojado.