Luego de las protestas de las organizaciones, la Presidenta señaló que el diálogo sigue abierto para incorporar todas las observaciones. Rechazó nuevamente que la ley de Seguridad sea un instrumento de espionaje.
Convocaron a la unidad de los colectivos, pues aseguran que la militarización de la impartición de justicia ha bloqueado su labor y continúan las desapariciones.