Denunciaron que las autoridades les prohíben usar parques y zonas céntricas para colocar las fotos y datos de sus familiares, y únicamente se les redirige a las orillas de la ciudad para realizar sus tareas de búsqueda.

Las autoridades les han ofrecido protección con escoltas; sin embargo muchas de las rastreadoras se niegan, pues temen que ello las ponga en un riesgo mayor.