Byron, que rodeaba a Cabot con sus brazos, la soltó rápidamente mientras su colega se cubría la cara con las manos y él se agachaba, intentando ocultarse de la cámara.
Recibe la estafeta de manos de Dai Hosoya, quien llevó el timón de la automotriz japonesa en México desde hace 7 años, alcanzando metas importantes en ventas e identidad de marca.