Varios centenares de personas se reunieron a mediodía ante el parlamento británico, desafiando el riesgo de detención, con pancartas que decían "Me opongo al genocidio. Apoyo a Acción Palestina".
"Un recordatorio: Palestine Action ahora está prohibido por el Gobierno del Reino Unido y es un delito penal invitar o expresar apoyo a una organización prohibida", ha hecho saber.