En segunda revisión, se otorgó un amparo a los padres de los 43 normalistas desaparecidos luego de que el GIE concluyó que el Ejército Mexicano ocultó información arbitrariamente.
En el marco de la difusión sobre el trabajo realizado por la Covaj, se exhibió un interrogatorio con tortura contra uno de los involucrados en el caso.
Más de 120 organizaciones civiles y activistas apoyaron además apoyaron la labor del GIEI y lamentaron que deba salir del país por falta de condiciones.