Las leyes de aguas son “un acto de justicia para México”, aseveró Efraín Morales, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien advirtió que con mentiras se ha querido “meter miedo e incertidumbre a productores”.
Son “actos desesperados de aquellos que ven perder sus privilegios, de aquellos que durante años se han enriquecido a costillas de un recurso natural tan preciado para todas y todos los mexicanos”, consideró.
En la conferencia del pueblo, insistió en que con la reforma el agua dejará de mercantilizarse; se terminará con el acaparamiento, la sobrexplotación, el mercado ilegal, “donde unos cuantos se han enriquecido a costa de un derecho de la mayoría”.
Manifestó que habrá “un sistema de concesiones totalmente transparente y público, con cero tolerancia a la corrupción”.
Destacó: “parte de lo que se está estableciendo en la iniciativa es castigar el delito de la corrupción”, como cuando se ofrecen “recursos o dádivas para obtener un título de concesión.
“Estamos restituyendo que el agua regrese a manos de la nación, de quien más lo necesita.”
A los productores pidió mantenerse informados. Es falso, sostuvo, que no se podrán heredar títulos de concesión, vender una propiedad sin agua o, entre otros, que se vaya a criminalizar a los productores.