México. El tráfico de bienes culturales es una actividad de bajo riesgo y alta rentabilidad para la delincuencia organizada. Desde obras de arte a artefactos históricos robados, afecta a todos los países como origen, tránsito o destino de dichas piezas, de acuerdo con la Interpol.
La instructora en Interpol en temas de investigación policial, Dania Reyes, quien participó en el Foro del Día Internacional Contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, indicó que “en la década reciente se incrementó el tráfico de bienes culturales de los países, generado en ocasiones, no sólo por la delincuencia organizada, sino también por los conflictos armados de mucho interés para los terroristas que utilizan ese modus operandi para allegarse recursos”.
Con experiencia en la cooperación policial internacional y análisis estratégico en materia de seguridad y procuración de justicia, Reyes se refirió al papel que realiza la Oficina Central Nacional Interpol México en la recuperación de los bienes culturales.
“Es muy importante para la Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol, cómo se le conoce, poner a todas las policías en conjunto en una red de especialización para abordar y combatir el tráfico del patrimonio cultural de los países.”
De acuerdo con la especialista, la base de datos de Interpol es una de las herramientas fundamentales en el combate al tráfico ilícito, ya que se puede consultar y agregar información si se presenta una nueva notificación de robo o saqueo; además, cuentan con otras bases relacionadas con temas de ADN, pasaportes, documentos robados o extraviados.
La Interpol está integrada por 196 países, es la mayor organización policial a escala mundial, “porque contamos con otras organizaciones policiales en diferentes demarcaciones. Sin embargo, esta es la mayor organización desde el punto de vista policial a escala mundial”, indicó Reyes.
Entre las principales problemáticas que ha detectado la Interpol en el tema del tráfico ilícito es la escasa protección que tienen los bienes inmuebles de donde son extraídos los objetos y documentos. “También es importante que se refuerce la coordinación institucional e internacional, porque esto nos permite llevar a cabo la recuperación de los bienes que hayan salido ilegalmente del territorio nacional; otra de las problemáticas es que se debe concientizar más a la ciudadanía sobre la protección del patrimonio”.
Dania Reyes mencionó que existe una aplicación (ID-ART) de la Interpol que permite conocer la base de datos de obras robadas.