Gaza. Una decena de obreros palestinos con chalecos reflectantes retiran la arena y los escombros del Palacio del Pachá, un monumento histórico de ciudad de Gaza que quedó muy dañado por dos años de bombardeos israelíes.
Separan las piedras a mano. Las que pueden reutilizarse de un lado, los desechos del otro. El trabajo se realiza en silencio, interrumpido solamente por el zumbido de un dron israelí que sobrevuela la zona.
"El Museo del Palacio del Pachá es uno de los sitios más importantes destruidos durante la guerra en la ciudad de Gaza", relata a Afp Hamuda al Dahdar, experto en patrimonio cultural encargado de los trabajos de restauración, precisando que más del 70 por ciento de los edificios del palacio fueron destruidos.
El edificio, construido con piedra de color ocre, albergaba, entre otras cosas, una habitación donde Napoleón Bonaparte habría dormido una noche en 1799.
En octubre la UNESCO registró 114 sitios dañados por la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, iniciada el 7 de octubre de 2023, entre ellos el complejo del Museo del Palacio del Pachá.
También figuran en la lista el complejo del monasterio de San Hilarión, uno de los más antiguos del Medio Oriente, y la mezquita Al Omari de la ciudad de Gaza, situada en el norte del territorio palestino.
La historia de la franja de Gaza se remonta a varios milenios, lo que convierte a este pequeño territorio en un auténtico tesoro arqueológico, con vestigios de civilizaciones cananeas, egipcias, persas y griegas.
"No tenemos materiales. Nos limitamos a reunir piedras, clasificarlas e intervenimos lo mínimo posible para consolidar el sitio", explica Isam Juha, director del Centro para la Preservación del Patrimonio Cultural.
Esta asociación, con sede en Cisjordania -territorio ocupado por Israel desde 1967-, se encarga de la restauración del monumento.
Memoria del pueblo palestino
Desde los primeros días de la guerra, provocada por un ataque de Hamas en territorio israelí, Israel impuso severas restricciones sobre Gaza, causando escasez incluso de alimentos y medicinas.
Tras la entrada en vigor del alto el fuego negociado por Estados Unidos el 10 de octubre, los camiones con ayuda humanitaria comenzaron a entrar en mayor número, aunque las organizaciones humanitarias denuncian trabas administrativas y restricciones que les impiden operar eficazmente.
Según Juha, que coordina la restauración desde Cisjordania, la tregua permite a los equipos reanudar las excavaciones, después de un periodo en el que "era peligroso trabajar y en el que los drones que sobrevolaban la zona a veces disparaban".
Estima que al menos 226 sitios patrimoniales y culturales fueron dañados durante la guerra, cifra superior a la de la UNESCO, porque sus equipos pudieron acceder mejor a los lugares.
"Nuestro patrimonio cultural es la identidad y la memoria del pueblo palestino", afirma Al Dahdar, experto radicado en la ciudad de Gaza.
Antes de la guerra, el Palacio del Pachá albergaba más de 17 mil piezas, pero, lamentablemente, "todas desaparecieron tras la invasión del casco antiguo de Gaza", detalla.
Su equipo recuperó 20 piezas importantes de las épocas romana, bizantina e islámica. "Salvamos las piedras arqueológicas con vistas a una futura restauración, al mismo tiempo que recuperamos las piezas que estaban expuestas", insiste.
Cerca de una montaña de escombros de varios metros, un artesano restaura cuidadosamente una piedra decorada con una cruz coronada por un creciente islámico, mientras otro limpia una escultura grabada con caligrafía árabe.
Ante estos indicios de tiempos pasados -palimpsesto de civilizaciones que han atravesado este pequeño territorio costero-, Al Dahdar recalca que "no se trata solamente de un edificio antiguo, sino de monumentos de diferentes épocas".