Hermosillo, Son. Familiares de Marco Segundo Reyes, la víctima mortal número 24 de la explosión e incendio en la tienda Waldo’s del centro de Hermosillo, anunciaron que iniciarán un proceso legal contra la empresa, a la que responsabilizan directamente por las fallas y omisiones que derivaron en la tragedia ocurrida el pasado 1º de noviembre.
Enmedio del duelo, la familia Segundo Félix reclamó justicia en contra de la cadena comercial que opera más de 800 sucursales en el país.
En la colonia El Mariachi, donde fue velado Marco Segundo, empacador de la tienda que estuvo hospitalizado desde el día del siniestro, su hija Dulce Segundo y su esposa Luz del Carmen Félix, reclamaron la intervención urgente de las autoridades y que la compañía asuma la responsabilidad total de lo sucedido.
“A mi papá ya no le duele, ya no está sufriendo. Gracias a toda la comunidad hermosillense por todo lo que hizo por él: plaquetas, sangre, oraciones”, expresó Dulce; sin embargo, señaló que lo que pasó “no es justo”.
“Estábamos tratando de calmarnos, pero no se puede. Esto es una injusticia y no se va a quedar así. Vamos a proceder en contra de la empresa responsable, que pague por la vida de todos, de los niños y de los adultos mayores como mi papá.”
Marco Segundo fue velado en una misa en la parroquia Inmaculado Corazón de María, donde el arzobispo Ruy Rendón Leal llevó a cabo la ceremonia religiosa; ahí manifestó su consternación por la pérdida de vidas humanas, incluyendo la de varios menores de edad.
La demanda de justicia se ha replicado en las calles. Cientos de personas han marchado para exigir sanciones por las 24 muertes y 14 lesionados que dejó la explosión, provocada –según las investigaciones preliminares– por un transformador que operaba en condiciones irregulares y en un establecimiento sin Programa Interno de Protección Civil.
Familiares de las víctimas señalaron que la tragedia exhibió las fallas estructurales de la infraestructura pública y privada en la ciudad, así como la ausencia de mantenimiento del sistema eléctrico.
Eusebio Arias, tío de Joanna Hernández, estudiante y cajera de 20 años fallecida en el incendio, advirtió que los constantes apagones y el deterioro del suministro eléctrico generaron el siniestro.
“Queremos respuestas. Tenemos comercios muy viejos que necesitan mantenimiento; quienes caminamos las calles de Hermosillo lo sabemos. Es responsabilidad del gobierno, de la tienda y del personal a cargo del sistema eléctrico. Por falta de mantenimiento se sobrecalentó, explotó, y es responsabilidad de la compañía y también de la Comisión Federal de Electricidad”, afirmó.
La Unión de Usuarios de Hermosillo señaló que este 2025 ha sido el año con más reportes de fallas eléctricas y accidentes derivados del deterioro de la infraestructura. Su dirigente, Ignacio Peinado Luna, explicó que la red de distribución muestra un abandono crítico.
El incendio ocurrió hace ocho días a las 15:09 horas, después de varios apagones registrados en la colonia Centro. La explosión del transformador dentro de Waldo’s provocó el colapso de materiales, humo denso y temperaturas extremas que impidieron el desalojo de empleados y clientes.
Frente a la crisis, el sector comercial del Centro Histórico inició revisiones internas de seguridad. Carlos Roberto Faz Gutiérrez, presidente del Patronato Pro Obras del Centro Histórico y Comercial, afirmó que ellos implementan medidas inmediatas para proteger a sus clientes.
“Exhortamos a todos los que nos dedicamos al comercio: comenzar por lo básico, señalización y extintores y acercarse a Protección Civil para adelantarnos y evitar que una tragedia así vuelva a ocurrir”, señaló.
Desde la separación del cargo de los titulares de Protección Civil municipal y estatal, las autoridades no han detallado avances sustanciales de la investigación.
No obstante, el fiscal general del estado reiteró que habrá procesos penales, civiles y administrativos contra particulares y funcionarios de los tres niveles de gobierno responsables de las omisiones que contribuyeron a la sucedido.
Las familias, mientras tanto, insisten en que la justicia no puede demorarse más y que las garantías de no repetición deben traducirse en acciones inmediatas, supervisiones efectivas y responsabilidades claras para evitar otra pérdida masiva de vidas en Hermosillo.