Uruapan, Mich., Ante miles de personas que se manifestaron en reclamo de justicia por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, su sucesora y viuda, Grecia Quiroz, afirmó: “no vamos a dejar que nadie venga a pisotear a los uruapenses, no vamos a dejar que nadie venga a ensangrentar a los uruapenses. No lo vamos a permitir”.
Durante su discurso, afirmó que su visita a la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional “no fue para doblar las manos, fue para exigir justicia, para ir a exigir que volteara a ver a nuestro municipio. Que saquen a todos esos delincuentes que hay, para exigir que ninguno de nosotros tenga que vivir bajo la extorsión, que el comerciante, el tortillero, la gente que nos sostiene no sea más extorsionada”.
Con el sombrero de Manzo en alto, afirmó que quienes lo mandaron matar no supieron que “este sombrero tiene una fuerza imparable, incansable que en 2027 le vamos a dar un voto de castigo, porque lo vamos a hacer valer y vamos a honrar su memoria. Ni un paso atrás”.
Afirmó que para detener este movimiento, “tendrían que venir a matarnos a todos y cada uno de nosotros”. Planteó que se le vea a ella como un instrumento de Manzo porque seguirá sus ideales para garantizar la seguridad en la ciudad.
Pidió la autorización de la gente para que, a diferencia de su esposo y en razón de lo que le ocurrió, le autorizaran contar con un equipo de seguridad para su protección.
“Agradezco a este pueblo de Carlos Manzo (...), que recorrieron las calles y siempre confiaron en él hasta el último día. Hay una esperanza para Uruapan, para Michoacán, para todos aquellos que han perdido a su ser querido, que han sido extorsionados, robados, abusados. Este es un mensaje de esperanza. Aquí, junto a mí, está parado Carlos Manzo”, dijo en tono metafórico.