Hong Kong.- Este domingo se recuperaron de las aguas los restos principales de un avión de carga que se salió de la pista en Hong Kong y se precipitó al mar, días después del incidente mortal.
El Boeing 747, operado por ACT Airlines con sede en Turquía y que partió de Dubái, derrapó tras aterrizar el lunes pasado y chocó con un auto patrulla, enviando ambos vehículos al mar. Dos trabajadores que se encontraban en el auto murieron. Los cuatro miembros de la tripulación del avión resultaron ilesos.
Los equipos de recuperación y rescate levantaron la parte delantera del fuselaje, ajustando su posición en el aire en ocasiones antes de colocarlo lentamente sobre una embarcación. Antes de la operación de recuperación, los expertos habían realizado un estudio submarino con sonar, y la pista donde ocurrió el derrape fue cerrada temporalmente.
La cola del avión y otras partes fueron levantadas el viernes, así como el registrador de datos de vuelo y el registrador de voz de la cabina. Los dispositivos fueron enviados a un laboratorio para un examen preliminar, según un comunicado del gobierno.
Los investigadores buscan determinar la causa del accidente. La aeronave era operada bajo arrendamiento por Emirates, una aerolínea de larga distancia con sede en Dubái.
Representantes de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) y del Centro de Investigación de Seguridad en el Transporte de Turquía, junto con expertos de Boeing, también forman parte de la investigación. La autoridad de investigación de accidentes aéreos de la ciudad indicó que publicará un informe preliminar dentro de un mes.
Steven Yiu, director ejecutivo de operaciones aéreas de la autoridad aeroportuaria, afirmó anteriormente que las condiciones meteorológicas y de la pista cumplían con los estándares al momento del incidente, y que los factores mecánicos y humanos aún estaban por investigarse.