Juneau. Uno de los puentes aéreos "más significativos" en la historia de Alaska se lleva a cabo para evacuar a cientos de personas de las aldeas en la costa suroeste del estado que fueron inundadas por los restos del tifón Halong el pasado fin de semana, dijeron funcionarios el miércoles.
La tormenta azotó aldeas costeras y generó una marejada ciclónica récord que arrasó con hogares —algunos con personas aún dentro— y provocó que unos mil 500 habitantes tuvieran que trasladarse a refugios improvisados.
Las autoridades determinaron este miércoles que dos aldeas requerían una evacuación a gran escala, afirmó el comandante de incidentes Mark Roberts en un comunicado.
Una persona murió y dos siguen desaparecidas tras la tormenta.
La crisis que se desarrolla en el suroeste de Alaska, donde las comunidades son accesibles por agua o aire, ha llamado la atención sobre los recortes del gobierno de Donald Trump a las subvenciones federales establecidas para ayudar a algunas pequeñas aldeas, en su mayoría indígenas, a prepararse para los estragos de las tormentas o mitigar sus riesgos de desastre.
Por ejemplo, una subvención de 20 millones de dólares de la Agencia de Protección Ambiental federal a Kipnuk, una aldea inundada por las aguas, fue cancelada por el gobierno de Trump, una medida que ha sido impugnada por grupos ambientalistas.