Cientos de jóvenes han vuelto a salir a las calles este sábado en la capital de Madagascar, Antananarivo, y otras ciudades para protestar por los continuos cortes de electricidad y agua que sufre el país, después de que el pasado jueves estallaran movilizaciones que han derivado en cortes de carreteras, enfrentamientos con la policía y el incendio de al menos dos casas de políticos cercanos al gobierno.
Los manifestantes pretendían este sábado realizar una marcha por la capital, pero la convocatoria acabó en disputas con las fuerzas del orden, que consiguieron dispersar a la multitud. Lemas como 'Queremos agua, no sangre' se podían leer en las pancartas que portaban los asistentes, según ha recogido la emisora de radio RFI.
La situación llevó este viernes al presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, a destituir al ministro de Energía en un intento por calmar las protestas, sin embargo, saqueos y enfrentamientos con la Policía se han mantenido hasta este sábado, a pesar de la imposición de un toque de queda de 19:00 a 05:00 horas.
El mandatario malgache --que se encontraba participando en la Asamblea General de la ONU en Nueva York-- se dirigió a la población este viernes para pedir calma y mostrar su predisposición a atender las demandas de los manifestantes, buscando soluciones a la falta de agua y los cortes de luz.
Estudiantes universitarios de Antananarivo convocaron a una huelga para este lunes con el objetivo de continuar presionando al gobierno para que cumpla sus demandas.