Londres. Eran las favoritas y no fallaron: con su victoria 33-13 ante Canadá este sábado en su casa londinense de Twickenham, las Red Roses inglesas conquistaron el tercer título mundial femenino de su historia, después de 1994 y 2014, prolongando su racha de 33 partidos sin perder.
Con este triunfo (cinco tries por dos) ante 81 mil 885 personas congregadas en el "templo del rugby", nuevo récord mundial para un partido de rugby femenino, las inglesas borraron el trauma que supuso la derrota en la precedente final de Copa del Mundo, en 2022 en Nueva Zelanda.
Los superlativos comienzan a agotarse para describir las actuaciones de las jugadoras con la camiseta blanca, indestronables del número 1 mundial desde hace cinco años, que sólo han sufrido una derrota en sus 64 últimos partidos, la de la final del Mundial 2021, disputado en 2022 a causa del covid, perdida 34-31 contra las Blacks Ferns.
En ningún momento puesta en cuestión su superioridad, con la Copa del Mundo en el bolsillo y siete Grand Slam consecutivos en el torneo de las Seis Naciones, ¿encontrarán las inglesas un rival a su altura antes del próximo Mundial, en 2029 en Australia?
Las neozelandesas, eliminadas en semifinales ante las canadienses, concluyeron finalmente terceras en este Mundial después de su victoria 42-26 contra las francesas este sábado.