Madrid. Los gobiernos de España e Israel escalan en su enfrentamiento diplomático. Mientras que el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, presentó una serie de medidas para impedir que naveguen o recorran su territorio medios de transporte con armas y material bélico con destino final Tel Aviv, la administración de Benjamín Netanyahu decidió prohibir la entrada a su país de dos destacadas miembros del Ejecutivo español, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra de Infancia, Sira Rega, ambas pertenecientes a la coalición Sumar, que es el ala más izquierdista del gobierno.
La relación entre ambos gobiernos es mala, de hecho actualmente las relaciones diplomáticas están al mínimo, de ahí que el ministerio de Asuntos Exteriores de España haya decidido llamar a consultas a la responsable de la embajada de Israel en España, Ana Salomón, para que explique porque desde el gobierno de Netanyahu se les tildó de “antisemita” y “corrupto”.
La decisión del gobierno de Sánchez de cerrar el territorio español a cualquier tipo de tráfico o comercio de armas con destino final Israel fue celebrado por Hamas, que publicó un comunicado en el que aseguro que “representa un paso político y moral significativo en el marco de los esfuerzos internacionales para detener la guerra de genocidio, hambre y desplazamiento contra nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza”.