Washington. El gobierno del presidente estadunidense Donald Trump llevó la disputa sobre sus aranceles a la Corte Suprema el miércoles, y solicitó a los jueces que evalúen rápidamente si el presidente tiene el poder de imponer amplias sanciones comerciales de conformidad con la ley federal.
El gobierno instó a la corte a revertir un fallo de un tribunal de apelaciones que la semana pasada determinó que la mayoría de los aranceles de Trump aplicados bajo una ley de poderes de emergencia son ilegales.
La Corte de Apelaciones para el Circuito Federal dejó los aranceles en vigor por ahora, pero el gobierno pidió a la Corte Suprema que intervenga rápidamente en una petición presentada el miércoles por la noche y proporcionada a la agencia de noticias The Associated Press. Se prevé que sea protocolizada formalmente este jueves.
Impactadas pequeñas y medianas empresas de EU
El fallo del tribunal de apelaciones por 7 votos a favor y 4 en contra fue emitido después de que estados y pequeñas empresas demandaran, alegando que los aranceles estaban causando serias dificultades económicas. En gran medida, el tribunal confirmó un fallo de un tribunal inferior que anulaba esos gravámenes.
“Esa decisión arroja una sombra de incertidumbre sobre las negociaciones extranjeras en curso que el presidente ha estado llevando a cabo a través de aranceles durante los últimos cinco meses, poniendo en riesgo los acuerdos marco ya negociados y las negociaciones en curso”, argumentó el gobierno de Trump en su apelación. “Lo que está en juego en este caso no podría ser mayor”.
Un abogado de las pequeñas empresas afectadas por los aranceles, Jeffrey Schwab del Liberty Justice Center, indicó que lo que está en juego también es muy alto para sus clientes.
“Estos aranceles ilegales están infligiendo un daño serio a las pequeñas empresas y poniendo en peligro su supervivencia. Esperamos una pronta resolución de este caso para nuestros clientes”, expresó.
Los aranceles y su implementación errática han sacudido los mercados globales, distanciado a los socios comerciales y aliados de Estados Unidos, e incrementado los temores de que haya precios más altos y un crecimiento económico más lento.
Ingresos por tarifas aduaneras recaudan 159 mil mdd en el año
Trump también ha utilizado los gravámenes para presionar a la Unión Europea, Japón y otros países a aceptar nuevos acuerdos comerciales. Los ingresos por aranceles totalizaron 159 mil millones de dólares a finales de agosto, más del doble de lo que eran en el mismo punto el año anterior.
La mayoría de los jueces de la Corte de Apelaciones para el Circuito Federal encontraron que la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA, por sus siglas en inglés) no le permitía a Trump usurpar el poder del Congreso para establecer aranceles. Los disidentes dijeron que sí le permitía al presidente regular la importación sin limitaciones explícitas durante emergencias.
El fallo involucra dos conjuntos de impuestos de importación, ambos justificados por Trump al declarar una emergencia nacional: los llamados aranceles “recíprocos” anunciados por primera vez en abril contra la mayoría de los países que le venden a Estados Unidos, y los anunciados en febrero sobre importaciones de México, Canadá y China.
La Constitución otorga al Congreso el poder de imponer impuestos, incluidos los aranceles. Pero a lo largo de las décadas, los legisladores han cedido autoridad al presidente, y Trump ha aprovechado al máximo el vacío de poder.
Algunos aranceles de Trump, incluidos los gravámenes al acero, aluminio y automóviles extranjeros, no estaban cubiertos por el fallo del tribunal de apelaciones. Tampoco incluye los aranceles que Trump impuso a China en su primer mandato y que el presidente Joe Biden mantuvo.
Trump puede imponer aranceles bajo otras leyes, pero ellas tienen más limitaciones sobre la rapidez y severidad con la que podría actuar.
El gobierno ha argumentado que, si los aranceles son anulados, podría tener que reembolsar algunos de los impuestos de importación que ha recaudado, lo que supondría un golpe financiero para el Tesoro federal.