Pachuca, Hgo. El último viernes de cada mes, la explanada del ayuntamiento de Epazoyucan se transforma en un pequeño edén de sabores, aromas y colores debido al mercadito orgánico "Hijas de Mayahuel", tianguis artesanal y gastronómico en el que mujeres indígenas de ese municipio venden productos, elaborados por ellas, derivados del maguey, así como del xoconostle, planta parecida al nopal.
Beatriz Vargas Peláez, titular de la Instancia de la Mujer de Epazoyucan, explicó que por una ocasión especial, en tianguis se instaló el 31 de julio y que el nombre está inspirado en Mayahuel, diosa del maguey, según la mitología náhuatl.
"Hijas de Mayahuel" "no es un nombre al azar. Es un homenaje a la diosa mexica del maguey, símbolo ancestral de fertilidad y abundancia. En cada puesto, cada platillo, cada sonrisa, se honra a esa deidad con el fruto de la tierra y el trabajo de manos sabias y fuertes".
"Aquí todo es auténtico. Las mujeres que lo conforman cultivan en sus propios huertos y hortalizas. De ahí surgen productos cien por ciento orgánicos, libres de químicos, llenos de historia y tradición: aguamiel, pulque, alberjón, papas, frijoles, quelites, verdolagas, manzanas, peras, xoconostle, y más", aseveró.
Entre los productos derivados del maguey que se ofrecen en el tianguis artesanal hay pan y dulces de pulque así como guisos elaborados a base del llamado "huevo" o corazón del maguey. Además de las cocineras tradicionales, también acuden tlachiqueras a vender su pulque.
No podían faltar las artesanas, como María Ortiz Roldán, de la localidad de Santa Mónica, municipio de Epazoyucan, quien aprendió a elaborar bordados conocidos como Tenangos. En entrevista, explicó que aprendió a elaborar a los también llamados Jatzni hace cinco años por medio de un taller que hizo en su comunidad una agrupación altruista denominada como Misión Cultural, dedicada a alfabetizar y a dar cursos de diversos oficios.
Agregó que el tianguis le ha servido para mostrar y vender sus productos a los turistas que van a la cabecera municipal para visitar el templo de San Andrés, construido en época colonial.
Edith Ortíz Islas, quien desde hace 20 años se dedica a la producción de xoconostle, relató que cultiva la planta, con la que elabora productos como licor, salsa, mermelada, y "hasta chamoy, en un predio de 5 hectáreas.
Dijo que sus productos están certificados por Ceres de origen alemán, cuyo sello aparece en las etiquetas de sus productos.
"Ceres es un organismo internacional de inspección y certificación de alimentos ecológicos, textiles ecológicos y sostenibles, Globalg.A.P sostenibilidad alimentaria y normas climáticas y medioambientales", dice en la página de internet de la certificadora.
Finalmente, Beatriz Vargas comentó que apoyar a las "Hijas de Mayahuel", también es honrar nuestras raíces, nuestras mujeres y nuestra tierra".