Veracruz, Ver. La víctimas mortales del atentado contra el bar Caballo Blanco, en Coatzacoalcos, Veracruz, recibieron tratos indignos y sus familias fueron revictimizadas por parte de la Fiscalía General del Estado.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación a la FGE para que se brinden medidas de reparación como una compensación económica, atención psicológica, a las familias de las víctimas, además de que se debe dar capacitación al personal y seguir los protocolos del Servicio Médico.
Sin embargo la institución encabezada por Verónica Hernández Giadáns, rechazó dicho dictamen, a pesar de las evidencias recabadas por la CEDH y los testimonios de las familias de las víctimas.
Cabe recordar que el 29 de agosto de 2019 hombres armados llegaron al bar Caballo Blanco y le prendieron fuego con decenas de personas en su interior, provocando la muerte de 30 personas.
Una de las versiones del ataque señala que el ataque derivó por la negativa del propietario a pagar extorsión, por lo que los delincuentes decidieron incendiarlo con bombas molotov.
Luego del ataque, familias de las víctimas que perdieron la vida en el lugar señalaron que la Fiscalía negaba información y mentía; y posteriormente los cuerpos de sus seres queridos les fueron entregados en malas condiciones.
“lLegando al SEMEFO de ese lugar y no me permitieron el acceso a ver el estado que estaba [VM1] y me percaté del uso inhumano que utilizan estos servidores públicos, ya que tenían varios cuerpos tirados en la tierra y expuestos al vivo sol, completamente desnudos y sucios”, señala uno de los testimonios recabados por la CEDH.
En la recomendación se señala como maltrato el hecho de la desinformación propiciado por la Fiscalía, al negar datos concretos y haciendo pasar angustia y desesperación a las familias de las víctimas.
“La falta de información hacia los familiares de las víctimas mortales encuentra una relación directa con los sentimientos de impotencia ante el desconocimiento del estado y paradero de sus familiares (si sobrevivieron o se encontraban sin vida)”, señaló la CEDH.