Ciudad de México. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) está a la espera de la determinación de los juzgados de Quintana Roo sobre un amparo que pide la inspección en una zona forestal por los supuestos daños ocasionados con la construcción del tramo 5 del Tren Maya en las cavernas Garra de Jaguar y Oppenheimer, luego de que la parte quejosa no se presentó a la audiencia la semana pasada.
Luis Antonio Velázquez Solórzano, subdirector de lo Contencioso Administrativo de esta dependencia, explicó en entrevista que la audiencia del pasado día 16, realizada en el Juzgado del Fuero Común de Playa del Carmen en apoyo a la inspección, la contraparte debía presentar los puntos a verificarse en el área forestal para determinar los presuntos daños.
El abogado aseguró que no hay un impacto en la zona, porque los quejosos solicitaron la suspensión del tramo, que va de Playa del Carmen a Tulum, pero un juzgado se las negó bajo el argumento de que la autoridad ambiental ya valoró y analizó la posibilidad de emitir la autorización, por lo que esa medida la imputaron.
Destacó que hasta el momento la Semarnat ha presentado todos los requerimientos judiciales solicitados por el Juzgado de Distrito y el Tribunal Colegiado de Mérida vinculados a la construcción de este tramo del Tren Maya, como los estudios basados en evaluación de impacto ambiental o documentación de los procedimientos de la obra. Señaló que se cuenta con la información o medidas necesarias para atender este caso.
Al desconocer los motivos por los que la parte quejosa no se presentó a la audiencia para demostrar sus argumentos y puntos para la inspección, Velázquez resaltó que esto ha retrasado lo juicios. A ello, aunó que en los juzgados están de vacaciones, por lo que esperan a que se reanuden las actividades hasta inicios de agosto para conocer si hay alguna nueva determinación o convocatoria para darle continuidad.
Constató que se ha acusado a la secretaría de tener una estrategia basada en interponer recursos para detener los juicios, lo cual rechazó. Sin embargo, apuntó a los quejosos de interponer decenas de demandas y recursos legales, lo que ha alargado el caso.
“Ellos estiman que estos juicios terminarían en un año, pero que se han alargado cuatro o cinco años por causas de todas las autoridades, no sólo de la Semarnat. Hay unos en los que ni siquiera somos autoridad responsable, donde también han interpuesto recursos o demandas, y nos imputan ese retraso en los juicios”, aclaró.
Comentó que hay varios juicios de amparo promovidos desde 2021 en contra de todo el proyecto del Tren Maya, y la secretaría ha atendido cada una de las causas relacionados con los aspectos ambientales.