En vísperas de su cumpleaños 100, el 30 de julio, al pintor y muralista Arturo Estrada Hernández, Güero, ya le cantaron Las mañanitas. Sucedió al término de la presentación del libro Güero: Memorias de Arturo Estrada (Talamontes Editores, 2025), realizada en el Museo Anahuacalli, donde el artista colaboró en la realización de los murales de piedra que embellecen este recinto.
Se trató de una experiencia que el homenajeado calificó de transformadora y llena de aprendizaje que no hubiera sido posible sin la confianza y guía del maestro Diego Rivera, a quien agradezco por darme oportunidad de ser parte de la historia de esta gran obra colectiva. Estrada (Panindícuaro, Michoacán) fue integrante del legendario grupo conocido como Los Fridos, por ser alumno de Frida Kahlo en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.
La idea de entonar Las mañanitas fue de la periodista Beatriz Zalce, autora de una fotografía del Güero incluida en la edición de estas sustanciosas memorias relatadas a Rodrigo Ortega Acoltzi. La petición fue retomada con entusiasmo por las más de 200 personas que abarrotaron la sala donde se efectuó el acto.
“Tuve la suerte de ser nada menos que alumno de grandes maestros, como Diego Rivera y Frida Kahlo, cuyo entusiasmo, camaradería, presencia y actividad me hicieron conocer este mundo maravilloso que es el pueblo de México. Seguí su ejemplo al tratar de dejar testimonio de su presencia en su vida diaria por medio de dibujos y pinturas. Hay tantas formas de expresarlo; pude hacer algo, aunque no todo lo que hubiera querido.
Ojalá que haya maestros con este espíritu de seguir tratando de captar el ambiente de México en cuadritos o pinturas en las que se vea el color, el sol y todo lo maravilloso que es este país, indicó don Arturo, quien asegura: nací pintor; no sé cuándo empezó mi interés por la pintura.
Cariño heredado
Para la fotógrafa Cristina Kahlo, sobrina nieta de la pintora, “el Güerito siempre ha tenido un lugar muy especial en el corazón y en las vidas de la familia Kahlo Alcalá. Primero, como alumno de Frida, cuyo cariño y amistad fueron heredados por mi abuela, Cristina, y más adelante extendido a mi padre, Antonio, y a mi madre, Elsa (ahí presente). La obra pictórica del Güero Estrada ha acompañado a la familia, y la admiramos todos los días”.
Cristina Kahlo trajo a colación el mural El minero, que Arturo Estrada pintó en 1964 en la secundaria técnica Bartolomé de Medina, en Angangueo, Michoacán. La dedicatoria es para la hermana de Frida, porque su entrega a la causa de los pobres no ha tenido límites.
Este libro es un tesoro. A lo largo de sus páginas hacemos descubrimientos como el que Marcel Duchamp compró una obra de Estrada para la Fundación William y Norma Copley. Sin embargo, más allá de la anécdota de que fue alumno de Frida Kahlo, en esta publicación apreciamos en cada página que Estrada es un gran artista por mérito propio. Incansable y constante en lo creativo, con la profunda mirada de sus inigualables ojos azules.
De acuerdo con el autor del volumen, Rodrigo Ortega Acoltzi, el libro nace de la inquietud y la curiosidad: Hay muchos lugares en los que es apreciable la obra de Estrada, principalmente, los murales en el Metro y en museos; además, hay una cantidad enorme de piezas reproducidas en libros. Sin embargo, no había mucha información disponible sobre el artista, una laguna terrible. La fortuna es que el maestro cuenta sus historias. El libro es más bien un pretexto para preguntar.
La primera vez que Ortega Acoltzi vio un mural de Estrada fue en el Museo Nacional de Antropología, donde trabajaba en ese momento. Se trató de Pedimento o manda (1964), que estaba en la sala Oaxaca. Lo conoció en persona en el Salón de la Plástica Mexicana. Las entrevistas para el libro nacieron durante la pandemia y se hicieron vía telefónica. En cuanto las circunstancias permitieron, fuimos a su casa para revisar su archivo; se empezó a hacer un registro fotográfico y de video. Nunca pretendió hacer un tratado o algo enciclopédico, afirma el escritor.
Ortega Acoltzi desea que ésta no sea una publicación definitiva: Vamos a ver qué sigue. Qué otras historias se descubren, qué otros documentos nos esperan.
Arturo Estrada festejará su cumpleaños el 30 de julio con la apertura de la muestra El artista de la luz y el color, en el Centro Cultural Clavijero, en Morelia, Michoacán.