Deir Al Balah., Al menos 115 palestinos fueron abatidos ayer por disparos israelíes, 92 de ellos mientras intentaban tener acceso a centros de ayuda humanitaria, en una acción que el ejército de Israel justificó al señalar que atacaron a una multitud que representaba una amenaza; más aún, aseguró que las cifras de víctimas reportadas por fuentes sanitarias eran mucho más altas que las reales.
Zaher al Waheidi, jefe del departamento de registros del ministerio de Salud de la franja de Gaza, indicó a Ap que el embate israelí fue perpetrado cerca del cruce de Zikim, en el norte del enclave, donde se ubica la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés).
Ahmed Hassouna, quien intentaba conseguir alimentos en esa zona, relató que el ejército de Israel también les disparó con un gas. Nos mataron con el gas. Apenas logramos salir para respirar, nos asfixiaron, relató Hassouna, informó Al Jazeera.
También en la zona norte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aseguró que 25 camiones con ayuda ingresaron para apoyar a comunidades hambrientas, cuando se encontraron con multitudes que fueron atacadas a tiros por las fuerzas israelíes.
Privación de alimentos, en niveles catastróficos
El ministerio de Salud de Gaza advirtió que prevé un fuerte aumento de la mortalidad entre la población debido a la desnutrición y la imposibilidad de recibir atención médica.
Al menos 6 mil bebés sufren desnutrición aguda; la vida de 600 mil niños menores de 10 años está en riesgo debido a la escasez de alimentos; 60 mil mujeres embarazadas no reciben nutrición adecuada (...) La hambruna ha alcanzado niveles catastróficos, agregó el ministerio de Salud, tras precisar que en las últimas 24 horas, 18 personas fallecieron de hambre en Gaza.
Casi una de cada tres personas en Gaza pasa días sin comer, y miles están al borde de sufrir daños irreversibles, advirtió el PMA; asimismo, apuntó que la ayuda alimentaria es la única forma de que muchos puedan acceder a comida y reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato y duradero.
En tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel se disponen a intensificar su ofensiva con operaciones terrestres por primera vez en Deir al Balah, tras emitir una nueva alerta de evacuación a los palestinos de dicha ciudad para destruir las capacidades del enemigo y la infraestructura terrorista en la zona, mientras expanden sus actividades a un área donde no han operado antes, dijo el coronel Avichay Adraee en su cuenta de X.
El portavoz de defensa civil de Gaza, Mahmoud Basal, quien inició una huelga de hambre para protestar contra la hambruna catastrófica en el enclave palestino, expresó: Mi huelga de hambre no es simbólica. Es un acto de resistencia pacífica contra el genocidio en cámara lenta.
El ministerio de sanidad gazatí, en un comunicado publicado en su cuenta en WhatsApp, informó que el balance (de asesinados) a causa de la agresión israelí ha aumentado a 58 mil 895 y 140 mil 980 heridos desde el 7 de octubre de 2023.
El papa León XIV, quien pidió el fin de la barbarie de la guerra, hizo un llamado a la comunidad internacional para que se observe el derecho humanitario y se respete la obligación de proteger a los civiles, así como para prohibir el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzoso de la población.
El Consejo de Relaciones Estadunidenses-Islámicas aseguró que la historia recordará durante mucho tiempo la indiferencia del mundo occidental ante la hambruna forzada, la limpieza étnica y el genocidio en Gaza.
Francesca Albanese, relatora especial de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos Ocupados, escribió en su cuenta de X que “los europeos deben asegurarse de que los líderes de la Unión Europea, que han protegido al Israel del apartheid y lo han recompensado con aún más armas, dinero y colaboración mientras comete crímenes internacionales rindan cuentas, tanto en las urnas como ante los tribunales”.
En tanto, a convocatoria del observatorio marroquí contra la normalización, decenas de miles de personas se congregaron en las calles de Rabat, capital marroquí, para protestar contra la ofensiva militar de Tel Aviv sobre la franja de Gaza, la hambruna y el genocidio al que, denuncian, está sometida la población gazatí.