Pocos funcionarios han alcanzado la cima de su encargo con el deber cumplido. Y mucho menos cuando van más allá de su cometido. Es el caso del ilustre Diego Prieto, ex director del INAH. ¡Felicidades!
Pocos funcionarios han alcanzado la cima de su encargo con el deber cumplido. Y mucho menos cuando van más allá de su cometido. Es el caso del ilustre Diego Prieto, ex director del INAH. ¡Felicidades!