Poco mas de 2 horas permaneció cerra la carretera México- Puebla, por manifestantes del grupo de colonos Asentamientos Humanos Unidos, quienes acusaron despojos en 93 asentamientos a humanos en Tláhuac.
Al obtener respuesta de las autoridades, los afectados por los despojos liberaron la vialidad, la cual se vio afectada al tránsito, justo en su ingreso a la Ciudad de México.
La mañana de este lunes, colonos de 7 asentamientos de la Sierra de Santa Catarina iniciaron un bloqueo en la autopista México-Puebla, con el objetivo de que sean atendidos por los tres ordenes de Gobierno: Secretaría de Gobernación, Gobierno de la Ciudad de México, de la alcaldía Tláhuac, y que esté presente la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Este bloqueo ha generado fuertes afectaciones en toda la carretera con dirección a la ciudad, por lo que se han observado filas de automóviles y camiones a lo largo de la autopista.
“Es un gobierno traidor, sí, primero los pobres, pero para chingárselos”, señalan los manifestantes, quienes amagaron con permanecer en el bloqueo hasta ser atendidos.
En entrevista con La Jornada Carmen explicó que las autoridades locales no los han atendido y que tan solo este año se han registrado dos desalojos, sin orden alguna, por lo que consideraron que han sido acciones arbitrarias, pues se concentran en determinados predios.
Dijo que en los desalojos no les han permitido que saquen sus pertenencias e incluso han registrado robos en zonas como Ciñón, en el predio de Calabacitas, así como en el predio de Tlaxopan, de la colonia Cerro de Guadalupe.
Carmen Gutiérrez comentó que en la colonia Cerro de Guadalupe se realizaban mesas de trabajo con las familias asentadas desde 2008, sin embargo, se suspendieron en el 2016, sin que les dijeran el porqué de la suspensión.
Hace un año, los colonos han luchado para que vuelvan a tener estas mesas de dialogo con las autoridades, por lo que han ingresado escritos a la alcaldía Tláhuac, así como al Gobierno capitalino.
“De ahí nos han derivado a Corena, con ellos teníamos mesas de diálogo directamente y a los 15 días de haber tenido la mesa de diálogo, fue cuando llegaron a nuestra colonia a derrumbar una parte de ella”, aseguró.
Comentó que cuentan con documentos legales que acredita la propiedad de esas tierras, y que han comprado “de buena fe”, y negó que sean invasores, como les han llamado.
Reconoció que son miles de viviendas las que se ven afectadas en estos 93 asentamientos húmedos, pero que la manifestación la encabezan 7 asentamientos.