Luego de permanecer tres días cerrada por la invasión de un banco de espuma tóxica proveniente de un canal de aguas residuales que conecta con la presa Javier Rojo Gómez, la carretera que comunica a los municipios de Alfajayucan y Chilcuautla este jueves fue reabierta a la circulación.
Autoridades municipales reportaron que la espuma, que abarcaba un tramo de 50 metros de la arteria, se diluyó por “las condiciones favorables del clima” y, sobre todo, porque disminuyó el desfogue del líquido residual procedente de dicho embalse.
La reducción del desfogue del embalse -que se encontraba a un 98 por ciento de su capacidad de almacenamiento a causa de las fuertes lluvias y a que recibe agua de drenaje proveniente del Valle de México a través de los embalses Endhó y Requena- fue de 14 metros cúbicos por segundo.
El miércoles, el alcalde de Alfajayucan, Julio Cruz Tovar, explicó que la espuma se generaba por los altos volúmenes de agua residual que la presa Javier Rojo Gómez drenaba a través de un canal ubicado a un costado de la carretera, en inmediaciones del poblado La Cañada, y que el viento la aventaba hacia la carretera.