La Paz. El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció una denuncia internacional por el ataque de bloqueadores de caminos a una ambulancia que trasladaba a policías heridos en los enfrentamientos con manifestantes afines al ex mandatario Evo Morales (2006-2019) que exigen la habilitación de su candidatura para las elecciones de agosto. En tanto, la justicia dictó tres meses de detención para un dirigente que amenazó a los miembros de Tribunal Supremo Electoral (TSE) y sus familias, por la misma causa; Morales calificó la medida de “forzada e injusta”.
A la medianoche del viernes, en Cochabamba -donde Morales se encuentra atrincherado- los evistas golpearon a los ocho ocupantes de la ambulancia: pacientes, conductor y personal de salud y quemaron el vehículo, denunció la ministra de Salud, María Renée Castro.
Agresiones similares se registraron el martes y miércoles, entre ellas a otra ambulancia que trasladaba a una madre y su bebé enfermo con ictericia y a un equipo que brindaba atención a pobladores rurales.
“Esto no se ha visto en ningún lugar. Esto es absolutamente reprochable”, declaró Arce.
En este contexto, miles de kilogramos de alimentos llegaron a La Paz vía aérea ante la imposibilidad de usar las carreteras.
Por otra parte, el dirigente evista de la Confederación de Interculturales, Enrique Mamani, fue detenido luego de que el 29 de mayo amenazó a los miembros del TSE: “Mañana haremos conocer quiénes son sus familiares, porque si no es a las buenas va a ser a la mala con ustedes”.
“¿Cuál es su delito? Hacer uso de sus derechos como cualquier ciudadano: opinar, informar, defender la democracia”, escribió Morales en X.