Nuevo Laredo, Tams. La Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) de Nuevo Laredo emitió una alerta urgente debido al descenso alarmante del nivel del río Bravo, principal fuente de abastecimiento de líquido para la ciudad. A pesar de que aún no inicia la temporada más calurosa del año, el nivel del río se encuentra peligrosamente cerca del mínimo necesario para operar la Planta Centro, lo que podría comprometer el suministro de agua potable.
Actualmente, el nivel del río Bravo se sitúa en 47 centímetros, apenas 12 centímetros por encima del mínimo operativo de 35 centímetros requerido por la Planta Centro. Este nivel corresponde a un caudal de 10 metros cúbicos por segundo, el mínimo necesario para mantener la operación de la planta.
COMAPA señaló que el aumento de la población y la falta de conciencia sobre el uso responsable del agua han generado una demanda que el caudal actual del río ya no puede satisfacer. Aunque los niveles se mantengan constantes, la creciente demanda pone en riesgo la capacidad de abastecimiento.
La situación se agrava por la sequía que afecta a la región, manteniendo a Nuevo Laredo en semáforo rojo. La falta de lluvias y las altas temperaturas previstas para los próximos meses podrían empeorar aún más el nivel del río Bravo, aumentando el riesgo de una crisis hídrica.
Ante este panorama, COMAPA hace un llamado a la ciudadanía para adoptar medidas de ahorro y uso eficiente del agua. Cada gota cuenta en la preservación de este recurso esencial y limitado. La colaboración de todos es fundamental para evitar una crisis irreversible en el suministro de agua potable en Nuevo Laredo.