Cuernavaca, Mor. Este lunes inició la cuarta etapa de trabajos de exhumación de cadáveres en fosas comunes en las que trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) de anteriores administraciones enterraron cientos de cuerpos sin identificar.
En las tres etapas anteriores (2017, 2022 y 2024), han sido exhumados 146 cadáveres, pero sólo dos han sido identificados y entregados a sus familiares, informaron los colectivos que participan en esta cuarta ocasión.
Esta situación “refleja la dolorosa y grave crisis forense y de derechos humanos que atraviesa el estado de Morelos. Las sucesivas intervenciones dan cuenta de la magnitud del horror que esconde la tierra y el desmanejo de la fosa clandestina más grande del estado de Morelos por parte de personal de la Fiscalía General del Estado”, recalcaron las buscadoras de Morelos.
Los colectivos que participan en esta cuarta diligencia son: Regresando a Casa Morelos, Desaparecidos de Tetelcingo y Jojutla, Unión de familia Resilientes, buscadoras del sur, apoyadas por la Brigada Nacional de Búsqueda.
Los trabajos iniciaron la mañana de este lunes; en conferencia de prensa, los integrantes de los colectivos denunciaron que en esta ocasión existen “graves deficiencias e irregularidades” y enumeró cuatro: Exclusión de peritos independientes, ausencia de un plan de identificación, fragmentación de las investigaciones y limitaciones a la participación de víctimas.
En un comunicado, las buscadoras denunciaron que la FGE ha limitado la participación del equipo mexicano de antropología forense, cuya labor en 2024 permitió avanzar hacia la metodología científica, sistemática, ordenada y orientada por los más altos estándares de derechos humanos.
También hicieron notar que a pesar de que la FGE sí tienen un plan especial de exhumación, “no existe un plan integral de identificación humana. Los cuerpos recuperados se suman al creciente rezago en los servicios periciales, lo que impide el acceso a la verdad y la justicia”.