Washington. La Suprema Corte de Estados Unidos, de mayoría conservadora, falló este jueves en contra de permitir que un colegio religioso autónomo se financie con fondos públicos, en un caso que puso a prueba la separación entre la Iglesia y el Estado.
Casi todos los 50 estados del país permiten los colegios autónomos o concertados, centros privados que reciben financiación pública pero funcionan con independencia de los distritos escolares locales y no pueden cobrar matrícula ni tener una afiliación religiosa.
En Estados Unidos hay unos 8 mil.
La Iglesia católica de Oklahoma aspira a abrir el primer colegio religioso subvencionado con fondos públicos del país.
Este establecimiento que ofrece cursos en línea, llamado San Isidoro de Sevilla, aún no ha abierto.
Pero la Corte, muy dividida, con cuatro votos a favor, cuatro en contra y la recusación de una jueza, confirmó la prohibición impuesta por un tribunal inferior de Oklahoma.
La Suprema Corte de Oklahoma dictaminó el año pasado que el sistema de financiación pública propuesto por el colegio católico es inconstitucional.
La separación entre iglesia y Estado es un principio básico en Estados Unidos, consagrado en la Primera Enmienda de la Constitución.
Durante los alegatos, en abril, los jueces conservadores de la Corte parecían abiertos a permitir la financiación pública del centro, una posición respaldada por la administración del presidente republicano Donald Trump.