Madrid. Al menos nueve personas han fallecido y siete más han resultado heridas este sábado como consecuencia de un ataque ruso con drones a un minibús en las inmediaciones de Bilopillia, en la región ucraniana de Sumi, han informado las autoridades locales.
"Hoy, la ciudad de Bilopillia, en la región de Sumi, sufrió otro acto de terror brutal por parte de Rusia. Los ocupantes atacaron un autobús que transportaba civiles. Hasta el momento nueve personas habían muerto y cuatro más resultaron heridas", ha informado la Policía de la región en un primer informe preliminar compartido a través de Telegram.
Las autoridades locales han denunciado que no se trata de "un simple bombardeo", sino de "un cínico crimen de guerra" del Ejército ruso, que ha atentado "una vez más" contra objetivos civiles "ignorando todas las normas del Derecho Internacional y de la humanidad".
Las autoridades policiales han informado asimismo de que ya han desplegado sobre el terreno un equipo de investigación que está "documentando las consecuencias del bombardeo, recogiendo pruebas y registrando todo rastro criminal". "¡Todo para que cada culpable sea encontrado y llevado ante la Justicia!", han sentenciado.
Condena de Zelensky
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha confirmado más tarde que son siete los heridos, además de los nueve fallecidos, y ha subrayado que todas las víctimas eran civiles.
"En estos momentos hay siete personas heridas en hospitales tras el ataque de un dron ruso contra un autobús de pasajeros corriente. Las víctimas han sufrido quemaduras, fracturas y magulladuras", ha indicado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
Zelensky ha asegurado que entre los nueve fallecidos hay tres miembros de una misma familias, padre, madre e hija. "Todos los fallecidos eran civiles (...). Ha sido un asesinato deliberado de civiles", ha denunciado.
Zelensky se ha lamentado además por la "oportunidad perdida para un alto el fuego" en referencia a los recientes contactos en Estambul. "Hay que presionar a Rusia para que cesen los asesinatos. Sin sanciones más duras, sin presión más fuerte, Rusia no entrará en una diplomacia real", ha advertido.
El incidente de Sumi ha sido confirmado también por el jefe de la Administración Militar Regional de Sumi, Oleg Hrigorov, quien ha apuntado que "los heridos han sido hospitalizados de inmediato" y ha transmitido sus condolencias a los familiares de los fallecidos, todo ello en una publicación de Facebook.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiha, ha denunciado un "atroz ataque", que representa un "crimen de guerra deliberado y bárbaro", y demuestra que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no tiene intención de negociar la paz en el país.
"En lugar de poner fin a las matanzas ya, como proponen Estados Unidos, Europa, Ucrania y otros, Putin continúa librando una guerra contra los civiles", ha lamentado el ministro, que llama a "no hacerse ilusiones" y a "aumentar la presión sobre Moscú para poner fin al terrorismo ruso".
Por otra parte, la Misión de Observadores sobre Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU, por sus siglas en inglés), ha anunciado la apertura de un expediente para "reunir información adicional sobre las circunstancias del ataque y sus víctimas".
"Este sería el ataque más mortífero de las últimas semanas", ha alertado la directora de la HRMMU, Danielle Bell. "Este es un duro recordatorio de que los civiles siguen muriendo y resultan heridos a diario en toda Ucrania", ha añadido.
Esta agresión se produce justo después de que delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania hayan mantenido en la ciudad turca de Estambul sus primeros contactos directos desde la invasión de febrero de 2022. Un encuentro cuyo resultado más concreto ha sido el acuerdo entre ambos países para canjear en un futuro próximo un total de 2.000 prisioneros de guerra, mil por cada bando.