Madrid. El Ejecutivo español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, exigió a la Fiscalía General del Estado que actúe “de oficio” para investigar las filtraciones de las conversaciones privadas del mandatario con el que fuera su mano derecha y ex ministro de Fomento, José Luis Ábalos, hoy investigado por numerosos delitos, entre ellos el de corrupción, nepotismo y abuso de poder.

La vocera del gobierno, Pilar Alegría, y el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, calificaron los diálogos publicados de “intrascendentes”, pero también advirtieron que se trata de un “atentado contra la privacidad del presidente del gobierno” y que, por tanto, “se tiene que investigar y depurar responsabilidades”. 

En los últimos años en la política española ha habido filtraciones de todo tipo. Una de las más importantes afectó al ex presidente del gobierno, el derechista Mariano Rajoy, cuando se dieron a conocer por parte de los medios de comunicación una serie de conversaciones privadas, también a través del teléfono celular, con el entonces gerente del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, cuando estaba siendo investigado por corrupción y financiación ilegal del partido.

En uno de esos mensajes, Rajoy le instó a Bárcenas;: “Sé fuerte. Hacemos lo que podemos” frente al escándalo político que había provocado y ante el cerco judicial que ya era irreversible. Pero también se filtraron conversaciones del ex presidente José María Aznar y, más reciente, de otros líderes políticos regionales. Y una gran parte de esas filtraciones proceden directamente de los causas judiciales, ya sea a través de los abogados personados, de la propia Fiscalía o de los propios magistrados. 

A día de hoy se desconoce el origen de la filtración de los mensajes del presidente Sánchez; unos mantienen la hipótesis de que procede de la investigación abierta por la Guardia Civil al ex ministro Ábalos, pero otros muchos sostienen que esas conversaciones fueron difundidas por el propio Ábalos, quien también era secretario de organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y mano derecha de Sánchez, como una especie de advertencia. De hecho él mismo ha asegurado que decidió “guardar todas las conversaciones que he mantenido con el presidente Sánchez” para cuando “publique mis memorias”. 

En todo caso, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro Bolaños aseguró que “estamos convencidos de que la filtración de estos mensajes privados atentan contra la privacidad del presidente del Gobierno. Estamos conociendo el resultado de esta vulneración de la privacidad y puede ser constitutivo de delito. Vamos a esperar a que se abra una investigación judicial que damos por hecho y si no sucede así, iniciaremos acciones judiciales. Queremos llegar hasta el final. Conocer todo, quién ha sido y por qué ha sido”.

En las últimas conversaciones dadas a conocer por el diario El Mundo, el presidente Sánchez se refiere a su ministra de Defensa, Margarita Robles, como “pájara” (ladina) y sobre su entonces vicepresidente del gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, asegura que actúa “con estulticia” y se refiere a los miembros de este partido como “estos tipos”. 

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, afirmó al respecto que “no valoro conversaciones privadas y le digo más: me parece gravísimo lo que estamos viendo sobre una causa judicial. Me parece gravísimo. Y espero que se adopten las responsabilidades judiciales acerca de esa materia. Soy clara. En mi ejercicio profesional como abogada, lo que estamos viendo aquí no puede suceder”.