Madrid. Una serie de conversaciones privadas entre el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, con su entonces mano derecha y ex secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, fueron filtradas a la prensa, en concreto al diario El Mundo, que dio a conocer la estrategia y la forma de referirse a los líderes regionales de su propio partido, de los que dice que es mejor que dejes de “tocar los cojones (molestar)”. El método con el que se comunicaba el presidente Sánchez con Ábalos era la plataforma WhatsApp, que desde hace años ha sido cuestionada por su falta de seguridad en preservar la confidencialidad.
En medio de una serie de procesos judiciales abiertos en su contra por graves casos de corrupción, abuso de poder y nepotismo, Ábalos se encuentra hoy en día apartado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), si bien mantiene su acta de diputado y se sienta en un rincón del Congreso, en el lugar destinado al Grupo Mixto. Pero entre el año 2020 y 2021, que es de cuando son las conversaciones filtradas, Ábalos era la extensión en el partido de Sánchez, además de ser un ministro crucial en la planeación y ejecución de las grandes obras de infraestructura. Más aún: era su hombre de máxima confianza, su aliado más fiel y quien de hecho le dio la réplica en la moción de censura que provocó la destitución del ex presidente derechista Mariano Rajoy y, por tanto, la entronización de Sánchez en el cargo.
Entre las conversaciones filtradas, Sánchez critica con dureza a los líderes regionales de su partido que son críticos con su forma de ejercer el poder y el gobierno: Dice cosas como : “Son unos hipócritas”; “Llamad al petardo (torpe) de Lambán”; “Lamentable Vara”; ”Felipe es pura amargura” (en referencia al ex presidente español y también socialista Felipe González) y “Que Page deje de tocar los cojones”, entre otros. “
En una conversación del 15 de noviembre de 2020, Sánchez le ordena a Ábalos: “Deben ser conscientes de que son una minoría y de que son unos hipócritas: hacen lo que quieren y exigen lo que les viene en gana, aunque sea una enmienda a la totalidad de su día a día político. Ellos sí que no toleran la divergencia interna, llevando el acoso hasta extremos imposibles para nosotros”.
El 11 de noviembre, día en que se consuma en el Congreso el pacto con la izquierda abertzale, Sánchez le envió a las 16.47 horas un mensaje a Ábalos con el enlace de un tuit que acaba de poner Fernández Vara, ex presidente de Extremadura por el PSOE, en el que decía: «Ver a Otegi siendo clave para decidir los Presupuestos del Estado que combatió desde un grupo terrorista me produce una sensación muy dolorosa. Por un lado, de fracaso como país, por no ser capaces de que sean irrelevantes. En lo personal iré a la farmacia a buscar un antiemético (medicina para evitar el vómito)”. Sánchez le escribió a Ábalos: “Llámalo y dile que es impresentable”.
El 8 de noviembre, Sánchez le escribe a Ábalos: “Acabo de terminar de leer la entrevista vomitiva que La Razón le hace a Page... Creo que convendría que tanto tú como Santos le pegarais un toque y que dejara de tocar los cojones”.