Paraíso, Tab. Embarcaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la empresa Corsa continúan este viernes las labores de limpieza en las aguas del Golfo de México a unas 6 millas de las costas de Paraíso, por los daños ocasionados por un derrame de hidrocarburo del ducto que transporta aceite de la Plataforma Akal-C a la Terminal Marítima de Dos Bocas.
Pescadores afectados reclaman el pago de sus equipos de pesca: redes y lanchas particularmente, dañados por la fuga.
La actividad pesquera poco a poco regresa a su normalidad en las costas paraiseñas, sobre todo entre aquellos que no sufrieron daños mayores en sus arreos de trabajo que hoy volvieron al mar.
Un grupo de jóvenes pescadores libres, de entre 22 y 31 años –no pertenecen a ninguna cooperativa—José Luis Sánchez, Pablo Arias y José Díaz, antes de las 11 de la mañana ya habían capturado más de 400 kilos de jurel. Sus redes resultaron manchadas, pero pudieron lavarlas para seguir trabajando.
“Algunos tuvimos pérdida total en los arreos de pesca, pues el domingo pasado al momento que estábamos en marea (pescando) de pronto logramos ver que a lo lejos una mancha negra se acercaba al lugar empujada por el viento y el oleaje hasta llegar donde estábamos en nuestras labores.
“Tratamos de recoger las redes, pero no fue posible y toda la cubrió el chapapote, dejándola inservible, para mi y mis compañeros fue una desgracia”, narra el cooperativista, Asunción Medina Cruz, en tierra, parado a un lado de las redes de pesca cubiertas de hidrocarburo.
En la misma zona de Torno Largo, Miguel Ángel Carrillo Ramón, permisionario desde hace 40 años, alega que su embarcación fue alcanzada por el impulso de chapapote, cuya embarcación permanece parada en el pequeño embarcadero, con el motor afectado.
Dijo que esperan el pago de los daños por parte de Pemex, y que están preparando un escrito para llevarlo a la petrolera, porque a la fecha ninguna autoridad los ha asistido tras el derrame de crudo.
Frente a las costas de Paraíso, pescadores que no sufrieron pérdidas, como en el Bellote, los obreros del mar siguen con su pesca normal, pues la actividad no fue suspendida por las autoridades.
Este mediodía, al menos cinco embarcaciones de Pemex y de la compañía Corsa siguen lanzando agua al mar y recogiendo el crudo regado en unos 13 kilómetros, pues a diferencia del comunicado de Pemex, los lugareños afirman que la mancha se extendió desde el faro de Tulpico a Chiltepec, distancia que tomaron como parámetro.
A corta distancia de los barcos que realizan las labores de saneamiento del medio ambiente, se observa a una embarcación de la Marina, que vigila el entorno.
A lo largo de las playas, grupos compuesto por obreros de Pemex, laboran en coordinación con el biólogo, Yuri Alberto Alamilla Schurender, asesor del Protección Civil del ayuntamiento de Paraíso, y del químico, Leonardo Caamal Yaam, director de Protección Ambiental. Los trabajos están avanzados, tanto que ya no se perciben las huellas de los estragos causados por el crudo en las orillas de la costa.
En Torno Largo, el pescador, Medina Cruz, estaba tirado en una hamaca, pensativo, pues dice que desde el domingo pasado no trabaja y no sabe cómo hacer para recuperar sus redes. Mi familia necesita el sustento diario y estoy en una situación difícil porque nunca esperé que de la noche a la mañana me iba a quedar sin mis enseres de pesca.
Dijo que su pérdida fue total y su herramienta de trabajo tiene un costo de entre 80 y 100 mil pesos, pues es de las redes grandes: de las de 7 gasas y 350 mallas, cada gasa es de 100 metros, además hay que pagar a quienes las arman, explicó.
Era un día de trabajo, como normalmente realizó con otros compañeros con los que “hacemos la marea” (pescar), pero la mancha de crudo nos alcanzó. Hoy considera que las pérdidas diaria son de unos 5 mil pesos, cuando hay buena producción, y que en temporada bajas es de entre mil 500 y mil 200 pesos diarios.
Los lugareños aseguran que en las costas de Paraíso existen tres sectores de pescadores: los cooperativistas, permisionarios y pescadores libres. Los que resultaron afectados elevan sus voces para pedir el auxilio de las autoridades principalmente de Pemex. “No los vamos a negar, a veces Pemex no apoya con redes, pero hoy sí requerimos de su apoyo urgente", insisten.
Eduardo Díaz Cruz, de 40 años, mientras esta mañana parte en pedazos un robalo, afuera la Cooperativa de Producción Pesquera Nueva Generación, a metros de la laguna Mecoacán, señala que ninguna autoridad ha platicado con los compañeros que sufrieron pérdida.
Dijo que en Torno Largo recibieron los efectos de la contaminación, también el domingo, desde la región conocido como Punta Tupilco, cuando el viento hizo que arribaran las aguas manchadas de aceite, pero en la zona los pescadores sabían que había una fuga desde unos ocho días antes, pero fue hasta el domingo que realmente afectó las costas.
Hasta el momento el ayuntamiento de Paraíso trabaja en coordinación con el gobierno estatal y federal para salvaguardar el medio ambiente de esa región turística, donde la contaminación alcanzó la zona de manglares, lo mismo que las aguas de la laguna de Mecoacán que bordea la población de Puerto Ceiba, localidad a cinco kilómetros de la cabecera municipal.
El secretario Técnico, Nelson Alonso Pérez, explicó que la comuna ha puesto mayor empeño en ese aspecto, ahora en cuanto al apoyo a los pescadores afectados, la autoridad municipal “puede apoyar en labores de acompañamiento, porque la responsabilidad es de Pemex. Pero al momento, no hemos recibido ningún escrito de parte de los pescadores”.
Dijo que pueden hacer el trabajo de intervenir ante Pemex para que los casos de daños sean revisados y atendidos, pero revisar cada uno de los problemas de los productores, pues señaló que hay casos de los llamados pescadores libres que a veces magnifican los daños.