Washington. El presidente Donald Trump conminó hoy a su secretario de Comercio, Howard Lutnick, iniciar una investigación de seguridad nacional sobre las importaciones de madera. Dicha medida podría agregar más aranceles a la madera importada y se sumaría a los gravámenes en la madera blanda canadiense y la amenaza arancelaria del 25 por ciento a todos los productos de Canadá y México.

El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que la investigación sobre la importación de madera contrarrestaría las acciones de los grandes exportadores de madera (Canadá, Alemania y Brasil) que están "haciendo dumping (vender a precios inferiores al coste) de madera en nuestros mercados a expensas tanto de nuestra prosperidad económica como de la seguridad nacional", señaló.

"Eso termina hoy con un par de acciones diseñadas para reforzar la oferta como la demanda de madera estadunidense", aseguró a periodistas en una conferencia telefónica.

El funcionario dijo que la dependencia de madera importada representa un riesgo para la seguridad nacional, la dependencia de las importaciones de un producto básico es un peligro para la economía nacional.

No proporcionó detalles sobre una tasa arancelaria propuesta, sin embargo Trump a principios de este mes dijo a periodistas que estaba pensando en imponer una tasa arancelaria del 25 por ciento sobre la madera y los productos forestales.

El funcionario agregó que los aranceles resultantes de la investigación se añadirían a los derechos antidumping y antisubvenciones combinados del 14.5 por ciento sobre la madera blanda canadiense.

Estos aranceles son el resultado de una larga disputa comercial entre Estados Unidos y Canadá sobre las bajas tarifas canadienses por derechos de tala en tierras públicas, que Washington considera una subvención injusta.

La nueva investigación arancelaria se produce después de que Trump ordenara el martes una nueva Sección 232 sobre las importaciones de cobre, con el objetivo de reconstruir la producción estadunidense de un metal fundamental para los vehículos eléctricos, el material militar y la red eléctrica.

La mayor parte de la madera estadounidense se extrae de tierras privadas a precios de mercado. Los constructores de viviendas llevan tiempo criticando los aranceles por elevar los precios de la madera y contribuir a la inflación de los precios de la vivienda.