Uno. En “febrero loco”, visité a queridos cuates de la patria chica que, en otras épocas, fueron “cuadros” con ideas luminosas y ardiente voluntad política. Sin embargo, apenas uno consintió en comentar su estado de ánimo. Aunque puso condiciones: “Mirá…empecemos por lo importante: ¿trajiste el Herradura que te pedí?”
Dos. Chin-chin. “Está buenísimo... ¡por México y por AMLO!”, exclamó. Y echando mano a un periódico tras empinar el tercer tequilita, se puso a leer el párrafo elegido por Javier Milei, en su primer mensaje a la nación: “…alísate dos tablas de piedras como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste…”. Luego, infirió: “A ver… vos que vivís en un país racional… ¿qué carajo hacemos con esto? ¿Estudiar sicología de masas o criptografía bíblica?”
Tres. Meto reversa. A mediados de 2015, tras 12 años de relativa estabilidad y optimismo, pregunté a un alto funcionario de la Casa Rosada: “¿Hay plan B?” Respuesta: “Negativo. El candidato es Daniel Scioli, elegido por Cristina”. Semanas después, con una diferencia menor a tres puntos, el mafioso argencalabrés Mauricio Macri derrotó a Scioli en las urnas.
Cuatro. Macri ejecutó un fortísimo plan de ajuste, y a finales de su mandato, con ayuda de Donald Trump, consiguió que el FMI le prestase 50 mil millones de dólares. El préstamo más cuantioso (e ilegal), otorgado a un país insolvente. El nuevo ajuste fue demoledor. Entonces, Cristina eligió de candidato al paniaguado Alberto Fernández (AF), impidiendo la relección del mafioso (2019).
Cinco. En tanto, los gobiernos progres de la subregión involucionaban. En Brasil, destitución leguleya de la presidenta Dilma Rousseff (2016), requisito para encarcelar a Lula y allanar el camino a Jair Bolsonaro; en Ecuador, traición de Lenín Moreno a la “revolución ciudadana”, iniciada por Rafael Correa (2017); en Venezuela, autodesignación de Juan Guaidó como “presidente interino”, y en Bolivia golpe de Estado contra Evo Morales (2019).
Seis. Hechos que precedieron a los del cuatrienio 20/23, junto con otros que hasta hoy, salvo en México, tienen a las “gentes de razón” más perdidas que turco en la neblina: 1) estragos sicoemocionales masivos por las restricciones del covid; 2) confusión total en la endeble portería de políticos y politólogos, goleados digitalmente por ultramontanos y conspiranoicos, y 3) crecimiento exponencial de las redes antisociales y sociales, que en niños, adolescentes y jóvenes sub-30 trastornaron, caóticamente, sus formas de percibir el mundo.
Siete. De esos lodos surgió (en Argentina y otras latitudes) el barro “libertario” de Milei. Un personaje agresivo, vociferante, inculto, confuso, sin trayectoria política, sin ideología, sin partido, sin familia y “doctor honoris causa” de una universidad patito de Buenos Aires. Las “gentes de razón” dijeron (dijimos): “está loquito”. Pero pocos repararon en la particular atención que empezó a prodigarle el poder financiero y mediático concentrado.
Ocho. Las analogías apenas sirven para ilustrar fenómenos históricos que guardan similitud. No obstante, frente a Milei fue ineludible recordar al pintor de brocha gorda que a finales de la Primera Guerra Mundial (I-GM) también fue calificado de “loquito” (adenda: con excepción de Franz Kafka). Como fuere, la pericia sicológica que la justicia realizó Milei en 2018 tras agredir verbalmente a una periodista, “está guardada bajo siete llaves”, según el abogado y consultor penal José Manuel Ubeira.
Nueve. Quisiera, ahora, detenerme en algo poco investigado. Me refiero a la mal llamada “gripe española”, una de las más desvastadoras epidemias de influenza de la historia humana (1918-19). En poco más de un año, 20 a 40 millones de muertos, cifra proporcionalmente superior a los 15/24 millones de la I-GM. Y on line, revolución en Rusia, contrarrevolución en Alemania, Tercera Internacional comunista de Lenin, los Fasci di Combattimento de Mussolini, y el Partido Obrero Alemán que precedió al nacionalsocialista de Hitler (1919).
Diez. ¿Cuál fue el impacto sicológico y emocional de tales flagelos en las juventudes europeas? No hubo, como hoy, investigaciones detenidas. Por ejemplo, el Informe sobre desarrollo humano 2023-24, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (reseñado por Laura Poy Solano en La Jornada (14/3/24).
Once. El informe alertó que más de 3 mil millones de habitantes en el planeta declaran que su nivel de estrés y preocupación aumentó tras la pandemia, añadiendo que nueve de cada 10 personas afirman mantener un apoyo inquebrantable a la democracia, pero que no deja de crecer el número de quienes apoyan a liderazgos políticos que la socavan.
Doce. Del ensayista argentino Marcelo Figueras: “Los pibes y pibas que crecieron en Argentina de 2016 en adelante, están siendo enviados al frente de la batalla de la vida mal pertrechados, sin conducción, para dar la cara un enemigo infinitamente superior, que ni siquiera necesita trabarse en cuerpo a cuerpo porque minó el terreno, y además cuenta conque se maten entre ellos. Y nosotros, los adultos, hemos consentido que se los enviase a esa guerra, con un silencio vergonzante” (portal El cohete a la luna, Buenos Aires, 14/7/24).