Sin constancia de terminación de obra y sin autorización de uso y ocupación fue habitado el desarrollo inmobiliario de Llave.Mx ubicado en General Francisco Murguía 86, colonia Escandón, en la demarcación territorial Miguel Hidalgo, cuya construcción dañó los departamentos del edificio aledaño, los cuales presentan filtraciones, fisuras y grietas.
Vecinos del número 88 señalaron que a cinco años de iniciar su lucha contra ese edificio del cártel inmobiliario
, ninguna de las denuncias por daño a la propiedad y contra servidores públicos presentadas ante la Fiscalía General de Justicia se ha judicializado.
Tampoco prosperaron las quejas interpuestas ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y el Tribunal de Justicia Administrativa sólo inhabilitó por un año al ex director de Jurídico Mauricio Garrido, quien retiró los sellos de suspensión impuestos para que continuara la obra
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Dicho funcionario fue encontrado administrativamente responsable de la falta abuso de funciones
, de acuerdo con el fallo de la sala superior del tribunal, pero continúa laborando y puede impugnar, comentaron.
Mientras, nuestras viviendas presentan riesgo estructural, con base en un dictamen emitido por el Instituto de Seguridad de las Construcciones, al violarse las colindancias establecidas en el Reglamento de Construcciones
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Además, las obras de excavación en lo que fue un estacionamiento ocasionó una fuga del manto freático, provocando fuertes filtraciones a nuestros departamentos, fisuras, grietas y una fuerte presencia de humedad, que ha dañado nuestra salud
, denunciaron.
La fiscalía, dijeron, busca arreglar las cosas con una indemnización de 35 mil pesos, mientras funcionarios de la alcaldía nos intimidaron, provocando que vivamos una guerra de terror por exigir que se cumpla la ley, se castigue a quienes protegieron esa obra ilegal y se nos indemnice
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El edificio de Francisco Murguía 88 tiene más de 60 años de haber sido edificado y 12 departamentos, de los cuales los de la planta baja son los más afectados por la falta de supervisión de las autoridades a esa obra
, indicaron.
La corrupción inmobiliaria, sin embargo, permitió que se retiraran los sellos de suspensión de actividades, que no contaban con ningún folio, y se terminara el desarrollo de cinco pisos, 15 departamentos y 27 cajones de estacionamiento, manifestaron.
El arquitecto y dueño era Víctor Stolkin Krupinsky, quien es contador público, pero ahora resulta que el propietario es el director responsable de obra Nicolás Arturo Iris Aguilar, irregularidades que también deben investigar las autoridades
, señalaron.