La Paz. Diputados bolivianos se enfrentaron este jueves a golpes, empujones y jaloneos de cabello durante un acalorado debate para la aprobación de créditos, por unos 900 millones de dólares, que el gobierno requiere para ejecución de obras.

La tensión escaló en la sesión por la disputa para controlar el debate, llegando a proferirse gritos e incluso al enfrentamiento físico entre legisladores oficialistas, junto a sus aliados, ante los de oposición y otra parte del oficialismo, cercana al ex presidente Evo Morales.

El bloque oficialista de diputados lleva meses dividido, entre quienes se declararon fieles al presidente, Luis Arce, y quienes se mantienen en el entorno Morales, su predecesor como líder del Movimiento al Socialismo. Esa división interna llevó a bloqueos de proyectos legislativos previamente por falta de apoyos.

El gobierno de Luis Arce y sus asambleístas han presionado para que se apruebe la nueva fuente de financiamiento con la que pretende dinamizar la inversión pública del país. Pero la oposición y la parte del oficialismo que apoya a Morales se niegan a aprobarlos, mientras no se anule la renovación en sus cargos de autoridades judiciales que debían haber sido reemplazadas a fines de diciembre.

La aprobación de créditos generó varias jornadas de disputas, incluso llegó a suspenderse el debate por dos días. Por la noche de este jueves, tras la disputa de más temprano, los legisladores intentaban retomar la sesión aún sin un acuerdo.

Luisa Nayar, diputada opositora explicó que desde el gobierno “están desesperados” porque los diputados afines a Arce no tienen mayoría y los acusó de generar la trifulca.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, señaló que la oposición impedía sesionar.

La presión por los créditos también generó bloqueos en la ciudad vecina de El Alto, donde decenas de vecinos cortaron rutas en demanda de que se apruebe un crédito para mejorar una carretera.