Tigres es sinónimo de éxito en la Liga MX femenil. No hay equipo con mayor abolengo que las amazonas. Su supremacía es tan notoria que disputarán su novena final desde que se fundó el campeonato en 2017.
Después de eliminar 1-0 a Monterrey en semifinales, ratificaron su dominio en este tipo de instancias. En búsqueda de su sexto campeonato, las Águilas del América serán su siguiente objetivo.
Ante más de 40 mil aficionados, el Volcán presenció otra de sus espectaculares entradas. Con un estadio volcado en favor de las felinas, Monterrey tenía que remar a contracorriente.
Además de la localía y la posición en la tabla, el 0-0 en la ida no les beneficiaba. Todo estaba en su contra Eran las obligadas. Sin embargo, la misión no iba a ser fácil, y así fue desde un principio.
Mientras la propuesta universitaria fue ofensiva, Monterrey se mostró timorato, como si el marcador les beneficiara. El planteamiento era claro; mantener el cero y encontrar por medio del contragolpe la fórmula para hacerle daño a las locales.
La estrategia no cambió en el primer tiempo. Con unas albiazules bien plantadas, Tigres perdió ideas y el encuentro se tornó cada vez más cerrado y con escasas emociones.
Aunque Monterrey lució más cómodo en el complemento, no mostró la claridad necesaria para poner en peligro a las locales.
Dos de las mejores ofensivas del campeonato se habían anulado por completo. Todo parecía que el empate se iba a concretar. No obstante, Stephany Mayor cambió la narrativa en los instantes finales.
Después de un recentro en el área, la delantera, con la portería de frente, empalmó la pelota y no falló. El Volcán ensordeció con su anotación, la cual significó el triunfo y el boleto a la final.