Durante los dos últimos años los bancos centrales del mundo han desatado una serie de incrementos en la tasa de interés que resultan los más altos en décadas —en las economías emergentes el avance ha sido en promedio de 650 puntos base y de 400 en las avanzadas—; y es probable que esta escalada en el costo del dinero no haya terminado, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tobias Adrian, director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del organismo, explicó que los incrementos de tasas en la lucha contra la inflación han encarecido la deuda, lo cual es una consecuencia prevista, pero el riesgo es que los prestatarios —personas, empresas y soberanos— que ya se encuentran en posiciones financieras precarias caerían en incumplimientos si la política monetaria sigue ajustándose al alza.
“Muchas empresas están reduciendo sus reservas de efectivo a medida que se moderan las ganancias y aumentan los costos del servicio de la deuda”, ejemplificó Adrian al presentar el Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial. En la publicación se muestra que cada vez una mayor proporción de firmas, pequeñas y medianas, tanto en economías avanzadas como de mercados emergentes, cuentan apenas con el recurso para pagar los intereses del endeudamiento.
Los incumplimientos están aumentando en el mercado de apalancamiento, al que tienen acceso sobre todo empresas endeudadas o con un historial crediticio deficiente, lo que hace más caro el préstamos. Es probable que estos problemas empeoren el próximo año, cuando venzan más de 5.5 billones de dólares de deuda corporativa, acotó Adrian. También hay señales de un aumento de la morosidad en tarjetas de crédito y préstamos para automóviles.
En el sector inmobiliario, las hipotecas conllevan tasas de interés mucho más altas que hace apenas un año. Los países donde los préstamos para vivienda predominan con una tasa flotante, han experimentado mayores caídas en los precios de las propiedades a medida que el incremento de tasas se traduce más rápidamente en dificultades para el pago de los créditos hipotecarios, explicó.
En el sector público, las tasas de interés más altas también están desafiando a los gobiernos. Las emisiones de bonos en moneda de referencia se han producido a tasas de cupón (o interés) mucho más altas. Y el estrés de la deuda soberana no se limita a los países de bajos ingresos, también han aumentado las tasas a largo plazo en las economías avanzadas.
Por el contrario, las principales economías emergentes no enfrentan esta situación debido a mejores fundamentos económicos y salud financiera, aunque el flujo de inversión extranjera de cartera hacia estos países también se ha desacelerado, expuso el director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros. En China los capitales foráneos han salido en los últimos meses, a medida que los problemas en el sector inmobiliario han afectado la confianza de los inversionistas.
Si bien hay mayores presiones sobre diversos prestatarios de diversos sectores, los bancos centrales “deben seguir decididos a lograr que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo”, enfatizó el FMI; algunos, además de mantener una trayectoria equilibrada de precios, también tienen el mandato de garantizar el crecimiento económico sostenido. “Si la estabilidad financiera se ve amenazada, las autoridades deberían utilizar rápidamente servicios de apoyo a la liquidez”, recomendó.
