La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) solicitó el martes a un tribunal federal una orden de restricción temporal para congelar los activos estadunidenses de Binance, la mayor bolsa de criptomonedas del mundo.
Más temprano, la firma de datos Nansen dijo que los inversores habían retirado alrededor de mil 430 millones de dólares de Binance y su filial estadunidense, un día después de que la SEC demandó a ambas bolsas.
La SEC alegó en 13 cargos que Binance infló artificialmente sus volúmenes de negociación, desvió fondos de clientes, no restringió el acceso de clientes estadunidenses a su plataforma y engañó a los inversores sobre sus controles de vigilancia del mercado.
La demanda, que cita una serie de prácticas de las que Reuters informó por primera vez en una serie de investigaciones sobre la bolsa, marca el paso más significativo contra una empresa de criptomonedas por parte de la SEC en su amplia ofensiva contra la industria este año.
El martes la SEC demandó también a Coinbase, la mayor plataforma estadunidense de negociación de criptoactivos, acusándola de operar de manera ilegal sin haberse registrado previamente ante el regulador.
Al presentar la demanda en un tribunal federal estadunidense, la comisión sostuvo que la falta de registro de Coinbase “ha privado a los inversores de protecciones significativas, incluida la inspección por parte de la SEC, los requisitos de mantenimiento de registros y las salvaguardias contra conflictos de intereses, entre otros”.
“La estrategia de la SEC, con un enfoque únicamente represivo en ausencia de reglas claras para la industria de activos numéricos, tiene un efecto negativo sobre la competitividad económica de Estados Unidos y de las firmas como Coinbase, que dieron prueba de su compromiso en materia de conformidad” a las normas, reaccionó el responsable jurídico de la plataforma, Paul Grewal, en un mensaje enviado a la AFP.
Sin un marco regulatorio sectorial proveniente del Congreso, la SEC ha tomado el control de la regulación de las criptomonedas, las cuales considera bajo su competencia.
Las denuncias apuntan a un sector ya fragilizado por una serie de escandalosas quiebras el año pasado, comenzando por la de FTX, segunda plataforma mundial, cuyos directivos están acusados de hacer uso del dinero de sus clientes a sus espaldas.