Ciudad de México. Ante una mayor aversión al riesgo global por los malos datos económicos de Estados Unidos, que hacen temer que la recesión económica es ahora el caso base para el principal socio comercial de México, el precio del oro aumentó y las monedas de economías emergentes, como la mexicana y de países productores de commodities perdieron este martes.

Los nuevos síntomas de debilidad del dólar fueron aprovechados por el oro (activo por excelencia para resguardarse del riesgo) para reanudar el asalto a la barrera de los 2 mil dólares la onza troy, pues avanzó 1.91 por ciento, a 2 mil 38.75 dólares, pues la debilidad de los datos económicos de Estados Unidos alentó las apuestas a una ralentización de las alzas de tasas de interés, a pesar de la preocupación por la inflación.

Los mercados esperaban el dato de las vacantes laborales (JOLTS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, con el fin de conocer si el mercado laboral ya está teniendo afectaciones, por lo que sumaron 9.9 millones en febrero, ubicándose por debajo de la expectativa del mercado que esperaba 10.4 millones, lo que podría señalar que se está enfriando el mercado laboral estadounidense. 

En tanto, en marzo el ISM manufacturero de Estados Unidos se ubicó en 46.3 puntos, hilando cinco meses debajo de 50 puntos, dato que se dio a conocer el lunes.

El peso mexicano se depreció 0.43 por ciento, equivalente a 7.70 centavos frente a la divisa estadounidense, para cerrar en 18.1309 unidades por dólar spot.

De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó entre un máximo de 18.1820 unidades y un mínimo de 18.10 unidades. Así, el dólar avanzó ante el peso por segunda sesión consecutiva.

Lo anterior, en medio de una debilidad de la moneda estadunidense, pues su índice, el DXY, que mide el comportamiento de la divisa frente a una canasta de seis monedas internacionales, se depreció 0.51 por ciento, a 101.265 unidades.

El crudo moderó rally

El rally del petróleo se moderó en la sesión de este martes. El ascenso del precio del crudo el lunes afloró nuevas tensiones inflacionarias y, de paso, dejó nuevas dudas sobre la determinación de bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) de dar casi por acabado el ciclo de subida de tasas de interés (costo del crédito).

El barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, trata de afianzar la conquista de los 80 dólares, con un avance de 0.63 por ciento, a 81.81 dólares por barril. Las ganancias siguieron estando relacionadas con la expectativa de una menor oferta debido al sorpresivo recorte en la producción petrolera de la OPEP y sus aliados (OPEP+) durante el fin de semana.

Wall Street cerró a la baja. Las acciones estadunidenses se hundieron y los precios del petróleo se mantuvieron estables el martes, ya que nuevos datos mostraron nuevos signos de enfriamiento del mercado laboral y una disminución de los pedidos de fábrica de las empresas.

El S&P 500 cayó 0.58 por ciento, a 4 mil 100.60 puntos y el Dow Jones retrocedió aproximadamente en la misma cantidad, 0.59 por ciento, a 33 mil 402.38 unidades. El Nasdaq de alta tecnología cayó 0.52 por ciento, a 12 mil 126.33 puntos.

La Bolsa Mexicana de Valores, por su parte, registró una ganancia de 0.54 por ciento, a 54 mil 176.01 enteros, con solamente nueve de las 36 emisoras registrando pérdidas. Estas ganancias para el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se dieron en un contexto de bajo volumen de operación, registrando un nivel de 47 por ciento menor al volumen promedio de los últimos 30 días. Este bajo volumen se debe principalmente a las vacaciones de Semana Santa, con una gran parte del país tomando los últimos días de la semana como días de descanso.