Ciudad de México. Si en las elecciones del próximo domingo el candidato presidencial Gustavo Petro gana en Colombia y en octubre Lula da Silva regresa a la presidencia en Brasil, por primera vez América Latina podría llegar a tener un bloque mayoritariamente de gobiernos antineoliberales, que dejaría a Estados Unidos más aislado, “como nunca en su historia ha estado respecto del continente”, aseveró el politólogo brasileño Emir Sader.

En el coloquio “La nueva geopolítica de la democracia”, el investigador emérito de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, sostuvo que América Latina vive un periodo fundamental de su historia porque ha sido la región del mundo con más regímenes neoliberales y donde a su vez han surgido “las reacciones más fuertes de los primeros gobiernos antineoliberales”, empezando con el ex presidente Hugo Chávez en Venezuela, seguido de Lula da Silva, en Brasil; y recientemente Andrés Manuel López Obrador, en México, y Gabriel Boric, en Chile, entre otros.

En la región, afirmó, estamos viviendo un momento decisivo, “porque se constituye un conjunto de países antineoliberal” que puede construir “una instancia que sea superadora” de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Tiene que ser una representación nuestra, al modelo que es la Unión Europea”, para tener no solamente una integración política sino también económica.

Durante el coloquio organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (Puedjs) de la UNAM y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Sader, colaborador de La Jornada, afirmó que actualmente existen las condiciones políticas para la construcción de un continente postneoriberal, pero es un proyecto que se debe elaborar todavía.

Por su parte, Enrique Dussel, profesor emérito de la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó que tras una etapa de regímenes autoritarios con el ex presidente de Argentina, Mauricio Macri -entre 2015 y 2019-, y el actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, entre otros, ahora viene “una segunda oleada de gobiernos progresistas”. Principalmente, dijo, el regreso de Lula da Silva “es fundamental por más de 200 millones de habitantes que tiene el país y la centralidad en América del Sur”.

El también colaborador de La Jornada destacó que la segunda emancipación actual es ante Estados Unidos, del cual dependemos política, económica y culturalmente. “Es la difícil tarea en el mediano y corto plazo en la que hay que avanzar”.