Ciudad de México. Las seis regiones más contaminadas de México son también las seis regiones con mayores problemas de salud humana y las de más alta incidencia de padecimientos como la diabetes, lo que pone en vulnerabilidad a la población de esos sitios, de acuerdo con la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla.
Al participar este viernes en el cierre del webinario internacional ““Pos Covid,pos neoliberalismo. La pandemia y el futuro de América Latina”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que el deterioro de estas regiones es una consecuencia del modelo de desarrollo neoliberal que “ha sido legitimado y sostenido por una ciencia al servicio del capital”.
En el mismo encuentro, el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos dijo que le pediría al presidente Andrés Manuel López Obrador que detenga el proyecto del Tren Maya.
“Si pudiera hablar con el presidente AMLO le diría que termine con el Tren Maya, porque no hace sentido para el futuro, no hace sentido para una sociedad de bienestar donde realmente las pandemias no tengan lugar y la protección de la vida sea lo primero”.
Consideró que se trata de un “proyecto colonia. Y en el siglo XXI no podemos seguir un proyecto del siglo XVI o XVII”.
Boaventura de Souza dijo que entre “las causas remotas” de esta pandemia y de las pandemias recurrentes que vendrán en los próximos años está la existencia de modelo de desarrollo hostil a la naturaleza, basado en megaproyectos, contaminación de aguas y ríos, expulsión de indígenas y campesinos.
Agregó que la Covid-19 ha mostrado que los mercados no resuelven la vida de la gente. “Con la pandemia nadie ha pedido a los mercados que resuelva el problema, sino al Estado”, aseveró.
Por su parte, Álvarez Buylla dijo la pandemia ha revelado algunas de las consecuencias trágicas de credo neoliberal imperante en los últimos 30 años: la existencia de una obscena inequidad social, la desigual fragilidad de la salud y la injusticia socioambiental.
En México, se la fragilidad de la salud se ha manifestado con relación a los hábitos alimenticios y a la infraestructura agroalimentaria que determina estos hábitos poco saludables en los sectores más empobrecidos de la población, dijo.
Además, señaló que la capacidad limitada de respuesta a la pandemia en todo el mundo está relacionada con la privatización de los sistemas de salud pública y con la mercantilización del saber científico.