Madrid. Los representantes de futbolistas Fali Ramadani y Nikola Damjanac declararán el jueves ante una jueza española investigados por blanqueo de capitales y delitos fiscales en relación con supuestos fichajes ficticios destinados a encarecer traspasos de futbolistas.
Ramadani y Damjanac están siendo investigados por supuestamente haber introducido en España más de 10 millones de euros para comprar propiedades de lujo, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Ramadani representa a Miralem Pjanic y a Luka Jovic, actualmente jugador del Real Madrid, aunque ni futbolistas ni clubes están implicados en el caso.
Damjanac y Ramadani, socios en la importante agencia de representación de jugadores Lian Sports, han sido imputados por delitos de blanqueo de capitales y delitos fiscales.
Junto a ellos también han sido citadas a declarar en la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, sus mujeres, según las mismas fuentes.
Todos ellos han sido convocados dentro de la investigación iniciada en 2017 para aclarar el origen del dinero que sirvió para comprar lujosas propiedades en Mallorca, en el archipiélago de las Baleares, que habría llevado hasta un entramado que hacía fichajes fantasmas de futbolistas.
Este entramado, según la Guardia Civil española, "era capaz de controlar diversos clubes de futbol de países como Serbia, Chipre o Bélgica" que eran utilizados para organizar fichajes ficticios a fin de encarecer el precio de un jugador en su venta a un tercero y evitar pagar impuestos en algunos países.
Según la prensa española, que cita fuentes de la investigación, los dos representantes investigados presuntamente captaban a jóvenes futbolistas de países del este de Europa y si veían que algún club grande de Europa se fijaba en ellos, simulaban que era fichado por uno de los clubes que controlaban, como el Apollon Limasol chipriota.
De esta manera lograban encarecer al jugador en su venta a su club de destino final y tener beneficios fiscales, sin que el jugador llegara siquiera a vestir la camiseta del Limasol.
Esta forma de operar había salido a la luz "a través de los documentos desvelados por diversos medios de comunicación y comúnmente denominados como Football Leaks", señaló el martes la Guardia Civil en un comunicado.
En la introducción del dinero de los dos investigados en España habría intervenido un despacho de asesoramiento fiscal radicado en Malta, que habría trazado una estrategia de deslocalización fiscal para evitar el pago de impuestos.