Productores agrícolas y transportistas, convocados por la Asociación Nacional de Transportistas, el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano y el Movimiento Agrícola Campesino, paralizaron carreteras en 23 estados del país, así como los accesos a la Ciudad de México.
Los inconformes reclamaron al gobierno federal la desatención de sus respectivas demandas: por un lado, el abandono al campo, la falta de apoyos para subsanar la caída de precios provocada por las importaciones y su rechazo a la Ley de Aguas que propone el gobierno federal, y por otro, la inseguridad que prevalece en los caminos, donde a diario los conductores son víctimas de asaltos, extorsiones y homicidios cometidos por grupos criminales, y en algunos casos, de corporaciones policiacas. Alrededor de las 15 horas, los manifestantes se retiraron de las entradas a la capital del país.