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Ciudad perdida

Patadas bajo la mesa en Coyoacán // Resucitan cartuchos quemados // Aspiraciones de Montiel

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▲ La titular de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel, durante el acto efectuado en un inmueble de Coyoacán en el que se vieron varios políticos resucitados.Foto La Jornada
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ensar que la reunión en el Centro Veracruzano Coyoacán era sólo un llamado para que los promotores de la Secretaría de Bienestar y lo que queda de aquel grupo encabezado por René Bejarano se conocieran y se dieran la mano, sería pecar de ingenuidad. No, la reunión fue convocada para anunciar que Ariadna Montiel se quiere trepar en el lomo de la contienda por la jefatura de Gobierno.

Fue un lunes no hace mucho, y se dice que asistieron unas 800 personas, muchas de ellas empleadas de la Secretaría de Bienestar y muy en broma alguno de los asistentes aseguró: llegaron hasta las ligas.

Ahí estaban, por ejemplo, Carlos Castillo, uno de los organizadores y el fuerte para competir por Coyoacán en caso de emergencia, y sólo si la postulada es Montiel; también llegó Beatriz Olivares, del Injuve local, bien identificada como cercana al perversor, y ni se diga de Aurora Melo, de Iztapalapa, que ha dejado ver su inconformidad con la llegada al grupo de Elizabeth Mateos, de Iztacalco, y muy en el apoyo de la ahora secretaria. Y ya que estaban los sobrevivientes del episodio de las ligas, no podía faltar Armando El Negro Contreras sumado a la cargada.

pensar que Bejarano y su organización (IDN fue la más fuerte) habían desaparecido del mapa político de la ciudad sería un error. Es verdad, los fracasos electorales del grupo, es decir, las derrotas en dos elecciones seguidas en la alcaldía Cuauhtémoc, que se suponía su bastión, mostraron que los mejores tiempos ya pasaron.

llevar a Dolores Padierna, la compañera de René como candidata, fue el tiro que casi mata a la organización, que si bien ha logrado sobrevivir no puede cometer errores como el de ella, que si bien de política sabe mucho, en la alcaldía la consideran un cartucho quemado.

Por eso hay quienes aseguran que en el caso de Ariadna su mejor destino sería la propia alcaldía, es decir, rescatar esa porción de la ciudad para que el IDN, o como quieran que se llame ahora, reviva con las fuerza que casi siempre tuvo.

de cualquier forma, la idea según nos cuentan, no tendría ningún eco en la secretaria, que aspira a mucho más, aunque a final de cuentas el plan de rescate y el horizonte en la ciudad no le serían muy desventajosos.

En la reunión nadie mencionó a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaun, quien se supone puso alas a Montiel para que contendiera por su puesto. Ni modo, así son las cosas.

De pasadita

Para muchos fue extraño eso de que la ministra Norma Piña amenazara al presidente del Senado; entre los dimes y diretes que se lanzaron ayer, un nombre fue clave: el de Francisco Javier Tapia, quien según las versiones fue quien pidió a la secretaria del senador Alejandro Armenta su número telefónico.

Cuando se supo que la ministra amenazó al legislador –así lo interpreta el mismo Armenta– se dijo que Tapia no existía en la Suprema Corte y que no trabajaba con Piña, pero resulta que en la Cédula de Datos Biográficos de la SCJN se dice que ese individuo es secretario auxiliar de acuerdos de la ponencia de la ministra Norma Lucía Piña, lo que da certeza al dicho de Armenta, más allá de la conversación por mensajería electrónica que exhibió el político poblano.

El asunto va en serio y, hasta donde nos dicen, ya se prepara un reclamo legal en contra de la ministra. La cosa es que el artículo 61 constitucional advierte que senadores y diputados son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos y que jamás podrán ser reconvenidos por ellas.

Y eso, según Armenta, fue lo que hizo Norma Piña, por lo que ya se evalúa llevarla a juicio político de conformidad con el artículo 110 de la Constitución, lo que eventualmente la llevaría a la destitución del cargo y la inhabilitación como servidora pública. Esto, sin duda, se va a poner color de hormiga.