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Caso Iguala: exigen a la FGR ejecutar 80 órdenes de aprehensión pendientes

La fiscalía resguardó su sede // Pedimos que el fiscal nos escuche, pero lejos de eso despliega fuerza policial para evitar que nos acerquemos: Vidulfo Rosales

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▲ Por segundo día consecutivo, un grupo de encapuchados aprovechó las manifestaciones protagonizadas por padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa para causar destrozos. En esta ocasión lanzaron piedras y petardos contra el edificio de la FGR y los policías capitalinos que lo resguardaban, lo que causó lesiones a 11 uniformados. Armados con piedras, resorteras, ladrillos y palos, los encapuchados vandalizaron el edificio. Los 11 agentes resultaron heridos por esquirlas de petardos y las agresiones con piedras. Fueron trasladados a un hospital para su valoración médica, donde se encontraban fuera de peligro. La acción de los encapuchados comenzó al terminar el mitin. El grupo realizó pintas en uno de los costados del edificio de la fiscalía con leyendas como +43, Ni perdón ni olvido, Ayotzinapa vive, Fue el Estado y 43 razones para seguir luchando. No hubo detenidos.Foto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Viernes 23 de septiembre de 2022, p. 5

Cuando padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos habían terminado ayer su protesta en demanda de verdad y justicia ante la Fiscalía General de la República (FGR) y se había retirado la mayoría de los manifestantes, una veintena de encapuchados lanzaron piedras y petardos contra el edificio y los policías capitalinos que lo resguardaban, lo que causó lesiones a 11 uniformados.

Desde avenida Insurgentes, armados con piedras, resorteras, ladrillos y palos, los encapuchados vandalizaron el edificio, ubicado en la colonia Roma, y agredieron a los policías, que se protegieron con sus escudos.

Sin embargo, 11 de los uniformados resultaron heridos por esquirlas de petardos y con contusiones por golpes en diferentes partes del cuerpo. Fueron trasladados a un hospital para su valoración médica, donde se encontraban fuera de peligro, según reportó la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Antes de estos hechos violentos, los padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, junto con alumnos de normales rurales, realizaron un mitin para demandar a la FGR que informe por qué se ha demorado en ejecutar las más de 80 órdenes de aprehensión contra presuntos responsables del caso, entre ellos militares e importantes funcionarios, según reportó la comisión investigadora en agosto pasado.

Al ver que ante el anuncio de la protesta en la FGR el inmueble estaba resguardado por la policía capitalina, Vidulfo Rosales, abogado de las familias de las víctimas señaló: Estamos exigiendo que el fiscal nos escuche, nos diga el por qué ha demorado en la ejecución de las órdenes de aprehensión, pero lejos de eso despliega la fuerza policial para evitar que podamos llegar a las puertas de la fiscalía.

Consideró que la detención de Jesús Murillo Karam, ex procurador general de la República, fue un relumbrón político, fue estridencia mediática y no se trató entonces de una ruta que nos lleve al esclarecimiento de los hechos ni a la verdad y a la justicia.

Al terminar el mitin, cuando ya se había retirado la mayoría de los manifestantes en autobuses, el grupo de encapuchados realizó pintas en uno de los costados del edificio de la fiscalía con leyendas como +43, Ni perdón ni olvido, Ayotzinapa vive, Fue el Estado y 43 razones para seguir luchando. Minutos después lanzaron piedras y petardos que dieron contra el inmueble y los uniformados que lo resguardaban.

En las inmediaciones de la FGR quedó un artefacto explosivo que no detonó, por lo que al lugar llegaron elementos especializados con equipo apropiado para acordonar la zona y llevárselo, con el fin de evitar accidentes. Además, personal de esa institución valoró los daños al inmueble e hizo inspecciones con perros adiestrados para detectar explosivos. Poco después la fiscalía retomó sus actividades normales.