Opinión
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Jazz

Los clubes el día después de mañana

L

os conciertos y los festivales empiezan a retomar sus propios vuelos en teatros y foros de todo tipo. Qué bueno. Pero ni hablar, los clubes de jazz tienen su propio encanto, su propio cantar de gesta, una atmósfera inigualable que el jazzófilo degusta y agradece. Además, por supuesto, de ser verdadero ariete para mantener cotidianamente abiertas las escasas fuentes de trabajo para nuestros músicos.

En este país hay muchos lugares donde se improvisa y se toca jazz, pero los clubes especializados son realmente pocos. De ahí que sigamos platicando con los responsables de estos sitios; un tanto para apoyar la heroica reapertura de todos ellos y otro tanto para que nos cuenten cómo han hecho para sobrevivir la pandemia.

Hablamos ahora con Rodrigo Moctezuma, director y propietario del célebre Jazzatlán, referente obligado del jazz en Puebla, quien además logró abrir una muy exitosa sucursal en la Ciudad de México. Igual hicimos con Alfredo Gómez, uno de los socios que dieron vida al Saxy Jazz Club junto con el entrañable guitarrista Óscar Zensei González, quien perdiera la vida instantes después de haber diseñado este proyecto ( La Jornada 2/06/20). De hecho, el club iba a abrir en marzo de 2020, justo cuando estalló la pandemia, ligándose esto con la lamentable partida del Zensei.

Rodrigo Moctezuma (Jazzatlán. Avenida 2 Oriente # 406, Barrio de San Miguel, Cholula, Puebla). Abrieron en 2006 y hay jazz en vivo de miércoles a domingo, a partir de las 16 horas. Informes: 222 838 7569.

“En Cholula no teníamos tantas reservas y tuvimos que vender acciones para pagar deudas y pagarles a los empleados. Se sumó también un socio que desde hace tiempo mostraba interés por integrarse al proyecto, un buen amigo músico, Gerardo Hernández, que es guitarrista de Fat Mojo. Él nos salvó, ya estábamos muy cercanos al cierre, porque ninguna institución nos dio apoyo, no logramos ningún crédito

Luego se nos ocurrió rentar a alguien más el mismo espacio, en las mañanas que no lo utilizábamos, y así pusieron un restaurante. La pandemia nos dejó este modelo de economía colaborativa, que ha funcionado bien y nos ha dado mucha estabilidad. Ahorita estamos trabajando con un aforo de 80 por ciento.

Rodrigo Moctezuma (Jazzatlán Capital. Guanajuato # 239, colonia Roma Norte, Ciudad de México). Se inauguró el 19 de noviembre de 2019 y hay jazz en vivo de martes a domingo, de 20 a 0:30 horas. Informes: 55 5459 2840.

“En Jazzatlán Capital tenemos un grupo de inversionistas distinto al de Puebla; ellos se hicieron cargo de los gastos que siguieron corriendo, la luz, las rentas. Prácticamente perdimos a todo el personal, no pudimos conservarlos más de dos meses; luego nos enfocamos en no perder el local, negociando con la dueña de la casa, que tuvo a bien hacernos un descuento en la renta durante un año.

“También estuvimos haciendo algunos conciertos en línea… en realidad fueron cuatro meses que estuvimos bien cerrados. En julio nos dieron chance y volvimos a abrir con horarios y aforos restringidos. Pero tuvimos bastante actividad en la banqueta, adaptamos un escenario en la planta baja y en la noche hacíamos conciertos de 8 a 10 y de 8 a 11. Se activó muy rápido, el aforo ahorita es de 70 por ciento, y calculamos que en un año terminaremos de pagar las deudas.”

Alfredo Gómez (Saxy Jazz Club. Avenida José Vasconcelos 150, Plaza 02, colonia Del Valle, San Pedro Garza García, Nuevo León). Se inaugura en junio de 2021 y hay jazz en vivo de martes a sábado, de 21:30 a 2:00 horas. Informes: 81 2013 5606

“Tú sabes, ya todo estaba listo, pero tuvimos que esperar más de un año para abrir, y por lo mismo no nos costó esta suspensión de labores en el país. Sólo hemos tenido periodos de bajo aforo, pero ya ahorita estamos trabajando casi al 100 por ciento, con una respuesta muy positiva del público.

“Este club llega en muy buen momento. Uno, porque la gente quiere volver a salir; pero también porque ya le hacía falta a Monterrey un club dedicado exclusivamente al jazz. Aquí ya había habido clubes de jazz hace 25-30 años y ahora hay restaurantes o bares que de repente tocan jazz en la noche, pero no un club de jazz como tal. Al público le ha gustado mucho, se nos llena con mucha frecuencia. Óscar González nos decía: ‘Tenemos que hacer un lugar digno, con un escenario donde el grupo sea el estelar’.

“Hay una fotografía enorme de Óscar en el centro del club, a la gente le gusta tomarse fotos ahí. Este año se le dio a Óscar el Reconocimiento al Mérito Cívico del Estado de Nuevo León, que es una medalla que otorga anualmente el estado. A él se le otorgó post mortem por su trabajo en las artes, la cultura y el jazz.”