La dirección de salvamento arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que el terreno donde se construye el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no contiene vestigios arqueológicos monumentales, que en principio pudieran determinar la inviabilidad de la obra.

En tanto, Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) aseguró a especialistas nacionales e internacionales que la seguridad en el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM) está garantizada.

Ayer, el INAH señaló que desde el 3 de mayo pasado dio su visto bueno al aeropuerto que se construye en la Base Aérea Militar de Santa Lucía, pero puntualizó que su labor de prospección en las áreas involucradas continuó durante mayo y junio.

En su reporte final, indica que la obra civil es viable, aunque considera necesario ejecutar un proyecto de salvamento arqueológico para la recuperación de los vestigios arqueológicos y paleontológicos que pudieran existir en las áreas de la obra proyectada.

Agrega que el proyecto del AIFA incluye la protección y preservación del casco de la ex Hacienda de Santa Lucía, hoy parte de la Base Aérea Militar, que data del siglo XVI y está considerada en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, y se mantendrá bajo protección el edificio al ser integrado al conjunto arquitectónico del proyecto, con supervisión permanente del INAH.

Los análisis reportan que el nuevo aeropuerto sería parte del SAM, integrado por los aeropuertos Internacional de la Ciudad de México y de Toluca, sistema que fue analizado en la primera sesión de trabajo del Comité Técnico de Espacios Aéreos.

A simple vista, y mirándolo como una superficie plana, el tráfico aéreo puede verse complejo, expuso Víctor Hernández, director general de Seneam, por lo cual se planea cambiar las altitudes en las que se traslada cada avión para llegar ya sea al aeropuerto de Santa Lucía, de Toluca o de la Ciudad de México.

Procedimientos de navegación basados en la performance conocida como PBN, es la técnica base que fue presentada a la Organización de Aviación Civil Internacional, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, la Cámara Nacional de Aerotransportes, el Colegio de Pilotos Aviadores, el Colegio de Ingenieros en Aeronáutica y la Agencia Federal de Aviación Civil, para el rediseño.