Opinión
Ver día anteriorDomingo 30 de junio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Despertar en la IV república

Destellos de antirracismo

Bajo la lupa

Jueces-robots en los tribunales

José Agustín Ortiz Pinchetti
Alfredo Jalife-Rahme
Telescopio

Acuerdo desigual

De nuestras jornadas

Astucia de Aguirre Rivero

El Buscón
La Jornada Guerrero
Desde otras ciudades

la Kielerwoche, el festival de veleros más grande del mundo, cumple 125 años en Alemania

Mar de historias

Cartas para ellos

Cristina Pacheco
¿La Fiesta en Paz?

Gran tarde de Antonio Mendoza en La Florecita // José Tomás, cotizarse por ausencia

Puntos sobre las íes

Recuerdos // Empresarios (CVII)

Leonardo Páez
Foro de la cineteca

Manta Ray, los espíritus ausentes

Colectivo LGBTTTI, un recuento
L

a marcha realizada ayer en la Ciudad de México bajo el lema Orgullo 41: Ser es resistir representó precisamente la versión número 41 de la primera caminata llevada a cabo en 1978 por calles de la actual alcaldía Cuauhtémoc, desde el monumento a los Niños Héroes hasta el monumento a la Revolución, para reivindicar el derecho a elegir su propia opción sexual por parte de personas no heterosexuales. Mucha agua ha corrido bajo los puentes desde aquella modesta manifestación (participaron no más de 150 personas), llevada a cabo un 2 de octubre, hasta la nutrida marcha del 28 de junio, fecha fijada para conmemorar la llamada Marcha del Orgullo Gay en muchos países del mundo. Sin embargo, pese al tiempo transcurrido, al aumento en el número de participantes y a los avances legislativos y sociales registrados en materia de diversidad sexual, no todas son rosas en el camino del colectivo LGBTTTI (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual, donde las tres primeras letras indican orientaciones sexuales, la siguientes dos identidades de género, la T que sigue una expresión de género, y la I una condición biológica).

Carlos Bonfil
El Correo Ilustrado

Entre alambradas / 41 días en el mar

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e leído con emoción la conmemoración del exilio español. Para los lectores de La Jornada que quieran ampliar sus conocimientos sobre este tema, recomiendo el libro de Eulalio Ferrer Entre alambradas / 41 días en el mar, Museo Iconográfico del Quijote. Guanajuato.

El quilombo brasileño
T

odavía no había terminado la reunión del Superior Tribunal de Justicia (STF) sobre habeas corpus para Lula, cuando surgió la noticia de que un militar de la FAB (Fuerza Aérea Brasileña) había sido apresado en Sevilla, en un vuelo presidencial para la reunión del G20, en Japón, con 29 kilogramos de cocaína.

Emir Sader
Bolsonaro, cada vez más aislado en el mundo
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esde su estreno en viajes presidenciales, cuando el pasado enero voló hasta Davos, en los Alpes suizos, a cada salida oficial de Jair Bolsonaro el país se pone a la espera de los desastres de turno.

La estampida
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ontra lo que suelen pensar muchos, el Estado nacional mexicano nunca pudo, tal vez ni quiso, someter a sus ciudadanos a un estricto y vertical control, político e ideológico. Eso quedó más bien para los pocos que soñaban con replicar la experiencia soviética o, peor aún, importar los lemas y formatos populistas que dieron sostén e impulso a los fascismos que devastaron lo que quedaba de democracia liberal y capitalismo en Europa.

Eric Nepomuceno
Rolando Cordera Campos
México: un balance parcial
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ace un año un aluvión de votos de repudio, de protesta o de esperanza expulsó del gobierno a una oligarquía feroz y corrupta que con sus crímenes y delitos ensangrentaba y arruinaba a México. Desde el primero de diciembre de 2018 (hace siete meses), Andrés Manuel López Obrador (AMLO) gobierna apoyándose en el crédito que le conceden decenas de millones de personas, que esperan que encabece un profundo cambio político y social, pero también en el sostén que le brindan las fuerzas armadas y una parte –minoritaria pero de peso político y económico– del gran capital y la derecha clásica. AMLO está en el gobierno, pero el poder está en las manos de sus viejos propietarios que intentan utilizar al Presidente para domar al tigre de los movimientos sociales que lo llevaron al gobierno para después desecharlo una vez utilizado.

La marcha de la economía estadunidense: la primera
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studiemos un poco la economía vecina y observemos la nuestra. Es de preocupar el perfil rentista que ha ido adquiriendo la economía estadunidense. Con una fuerte tendencia de descenso de su rentabilidad general, al menos hasta el comienzo de los años 80, de entonces a la fecha las ganancias de las corporaciones financieras han sumado participación en detrimento de las ganancias de las corporaciones financieras. Y en estos términos el futuro no se ve prometedor. Apropiación creciente del excedente económico por parte del trabajo improductivo, diría Adam Smith. Transferencias de valor hacia el capital rentista y especulativo, dirá Marx.

Guillermo Almeyra/I
José Antonio Rojas Nieto
Amistad e interés nacional
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l 25 de agosto del año pasado, comenté en un artículo intitulado ¿Dilema diplomático? que los problemas que enfrentamos en la compleja relación México-Estados Unidos, ejemplificada en una historia caracterizada por esfuerzos significativos de segmentos de sus poblaciones por tratar de crear un vínculo real entre los dos países, a pesar de que hemos sufrido históricamente por sus ambiciones territoriales y sus intervenciones en asuntos internos de nuestro país, lo cual nos lleva a preguntarnos hasta cuándo podremos mantener la autonomía e independencia en nuestro actuar gubernamental en temas que interesen a Washington, como el que enfrentamos ahora a propósito del complejo tema de la migración de extranjeros a través de nuestro territorio.

El Pensil Mexicano
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l barrio de Tacuba, originalmente denominado Tlacopan, guarda rica historia. Fue un destacado señorío que estuvo sometido a los tepanecas de Azcapotzalco del que se liberó al aliarse con los de Tenochtitlan y Texcoco en la Triple Alianza. Aunque ha padecido la severa destrucción de la mayoría de sus construcciones relevantes, sobreviven algunas dignas de mención.

Sergio González Gálvez*
Ángeles González Gamio
La cerradura violada
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a segunda etapa de la mudanza de mis libros y papeles llegó a la mañana siguiente de que el estudio nuevo al que llegaba había sido asaltado.

El civismo no es materia de relleno sino obligación moral
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n el tercer año de primaria, en el Colegio Windsor, recuerdo cómo nos inflamaba de fervor patrio la clase de civismo de la seño Velásquez. Marchar tras la bandera en el patio de la escuela me causó una emoción duradera y un mediodía en que la seño Velásquez me pidió devolver la bandera a su estuche (una alta vitrina transparente) lo viví como un honor inmerecido y sentí la misma emoción que el día de la Primera Comunión.

Bárbara Jacobs
Elena poniatowska